La novela en cuestión es un completo desastre desde cualquier punto de vista. Si el protagonista es un demonio, lo lógico sería que utilizara magia demoníaca o, en su defecto, magia humana. Sin embargo, el autor decidió mezclar múltiples sistemas de poder sin justificación alguna, lo que resulta en una narrativa inconsistente y carente de sentido.
Uno de los mayores problemas es que el protagonista tiene la habilidad de viajar a diferentes mundos de anime, y en cada uno de ellos no solo obtiene nuevas habilidades, sino que también agrega una o dos chicas a su harem. A simple vista, esto podría parecer un concepto interesante, pero la ejecución deja mucho que desear. En lugar de aprovechar cada mundo para desarrollar la historia, explorar sus reglas o enfrentar desafíos reales, el protagonista simplemente pasa por ellos como si estuviera coleccionando personajes y poderes sin esfuerzo alguno.
No tiene sentido que, de la nada, pueda usar Haki en un mundo, magia sagrada en otro y Senyuchu en otro más. La forma en que adquiere estas habilidades es completamente arbitraria y sin ningún tipo de dificultad. Si al menos existiera un entrenamiento o una explicación lógica detrás de su crecimiento, podría ser aceptable. Pero aquí, el protagonista simplemente obtiene nuevos poderes porque sí, lo que le quita cualquier emoción al desarrollo de su fuerza. Las batallas dejan de ser interesantes porque el lector sabe que, sin importar la situación, el MC simplemente sacará una nueva habilidad de la nada y ganará sin problemas.
Además, el harem de esta historia es una de las partes más forzadas y aburridas. Cada vez que el protagonista llega a un nuevo mundo, inevitablemente una o dos chicas se enamoran de él sin ninguna razón lógica. No hay construcción de relaciones, no hay tensión romántica, no hay nada. Solo un desfile de personajes femeninos cayendo rendidos ante el MC de manera automática. Esto hace que las interacciones sean monótonas y repetitivas, sin ninguna emoción o desarrollo genuino.
Si bien hay novelas cuyo único atractivo es el contenido erótico o la fantasía de harem, ni siquiera en ese aspecto esta historia logra destacar. Hay muchísimas novelas +18 con mejor construcción de personajes y relaciones más trabajadas. Aquí, en cambio, las interacciones son superficiales y sin alma. Es como si el autor estuviera siguiendo una lista de tareas: "viajar a un mundo nuevo, conseguir una nueva habilidad, agregar una chica al harem y repetir".
El problema de historias como esta es que no se esfuerzan en ofrecer algo más allá de la acumulación de poderes y mujeres. No hay un crecimiento real en los personajes, ni una evolución en la trama. Se siente como si el autor simplemente estuviera escribiendo sin pensar en la coherencia de su mundo o en la satisfacción del lector.
En conclusión, esta novela es un claro ejemplo de cómo una historia puede arruinarse por la falta de planificación y coherencia.
Si el autor hubiera definido mejor su sistema de poderes, establecido reglas claras y desarrollado mejor a sus personajes, podría haber sido una obra interesante dentro de su género.
Sin embargo, tal y como está, solo puede ser calificada como una historia sin rumbo, con un protagonista excesivamente poderoso sin razón, una trama inexistente y un desarrollo de personajes plano.
Hay muchas opciones mejores en el mismo género que pueden ofrecer una experiencia más satisfactoria.