Aventuras en el metro

Todo el mundo aborda el metro común. Sin saber de las estaciones fantasmas, túneles de la era colonia. Algunos se remontan a la época de Tenochtitlan. 

Usados para transportar diferentes tipos de bienes ahí dentro. Desde droga a tráfico de órganos. 

Una persona normal no saldría viva de aquellos túneles, por el contrario, yo paso gran parte de mi tiempo libre explorando. Mapeando nuevas rutas. Un trabajo bien remunerado.

Estos túneles se conocen como el triángulo de las bermudas del metro, pues se han denunciado cientos de desapariciones. 

Las cámaras captan la entrada de personas pero no su salida, conocidas como personas sin paradero.

La entrada menos conocida está ubicada en Pino Suárez.

Es la mejor forma de llegar temprano a la escuela, ubicada al lado del castillo de Chapultepec, por donde salgo. 

Camino directo a los baños y presionó una pared movediza. Internándome en la estación del metro fantasma. Muy concurrida por empresarios, traficantes y políticos.

Saberse defenderse es una necesidad. También vengo por ello aquí, la información es un bien comercializado.

Por lo general evito entrar a la ciudadela criminal cuando no estoy en mis cabales. 

Vengo a cobrar un favor de uno de los capos más pesados del país. Anteriormente, me pidió presentarme como su hija. No investigué el porqué.

"Recordar esa etapa, me da náuseas."

Tan rápido como toque el timbre fui recibida por una escolta bien armada, resaltando elegancia en todos los aspectos.

Ninguno de ellos me acompaño hasta el elevador, solo confirmaron mi entrada al recinto.

Siempre me ha gustado la vista de la ciudad subterránea, todo está lleno de luces de neón. Combinando el diseño colonial, con el actual.

"Hey, cuanto tiempo sin verte. Gustas tomar vino, es importado desde Asia, un vino de 30 millones de pesos."

"No vine a charlar, vengo a cobrarte un favor, por lo de aquella vez en la fiesta. Además, unos malandros se llevaron las cosas de mi compañero. Utiliza estas bolsitas para rastrearlos." Se las aventó al piso, esperando que las levantara.

"Ya no es la misma movida de siempre, ahora hay un consejo criminal, gobernando ambas ciudades. No será fácil moverse sin ser descubiertos. Los halcones se han infiltrado en la mayoría de negocios e instituciones. A excepción de los cultos y sectas."

Demasiado sospechoso. Gesticulo una mueca. "Maldita sea" Quitándole el vino y bebiendo de un trago.

"Cuéntame más sobre la nueva jerarquización de la ciudad, en especial de dichos cultos y sectas."

Una mujer mucho mayor a la única niña en toda la sala, levanto el dedo índice lleno de baratijas, resaltando una larga uña, posándose entre sus labios.

"Oye niña, ten le respeto a nuestro jefe, no seas tan tosca con tu forma de hablar, no es la actitud de una dama."

"Esto no es una convención de cosplay, o me equivoco. La calidad de los guardias ha bajado. Te aconsejo entrenar mejor a tus subordinados, padre."

Después de decir mis últimas palabras, un silencio inundo la sala en cuestión y una expresión sombría se reflejó en los ojos de aquella mujer al darse cuenta de con quien trata, ni más ni menos la hija de su jefe. Un nerviosismo se evidenció en su cara.

"Es ello de quien te hablé en la entrevista, te presento a mi progenitor, es 3 años menor a ti. Es el vip a proteger."

Fruncí el ceño al enterarme de la noticia "Yo no necesito a una niñera, siempre me las he arreglado sola, incluso con mi estado mental he superado grandes desafíos."

"No lo puedo negar, desde el tratamiento con las drogas te has mantenido sobria, pero no quita el hecho de la baja progresiva del efecto y de los costos en subida. ¿No me dejarás mentir?"

Las dosis de consumo diario ha aumentado para mal, únicamente es cuestión de tiempo para no tener acceso a ellas o se disipe el efecto por completo. "Tas bien informado. Sí, las dosis normales, ya no surten efecto."

"Ahí donde entro ello, con ella a cargo de tu cuidado podrás estar tranquila."

"Pero a que va todo esto, no te comportas como de costumbre. Siempre tratas de usarme."

"Es sobre la guerra secreta. Se apoderaron del liderazgo de las ciudades, por consiguiente. Ya no tengo influencia en el consejo y no soy únicamente yo, todos estamos subordinados a ellos. Establecieron un gobierno títere."

Sujete fuerte mis medicamentos, tomando de ellos con el fin de asegurarme de no haber perdido contacto con la realidad. 

Espere unos segundos de incertidumbre para convencerme de estar en la vida real. 

Si lo piensas en profundidad, el único capaz de poder doblegar a las organizaciones criminales de mi país es el vecino del norte.

En una explosión de ira lo acusé de querer controlarme con su supuesta protección y no devolverme un favor, de los muchos servicios que realicé en su nombre como su supuesta hija, sin mencionar lo estresante del trabajo.

En estos momentos recobré el 100% de mi lucidez, dichos pensamientos lo constatan. 

Normalmente, olvido del porqué estoy colaborando con los capos y del cómo inicio toda esta pesadilla, primero fui yo, después papa.

Mama entró en depresión con tantos problemas a raíz de nuestras enfermedades.

Mi hermano lo sentí indiferente, distanciado de nosotros, perdido. Culpándonos por sus desgracias.

Ahora mismo no tengo tiempo, necesito encontrarlo. Un mal presentimiento se gesta en mi interior al ver tal cantidad de armas, recursos humanos y alimentos no perecederos.

A ojo de buen cubero calculo por lo menos a unos 15 millones de humanos. Los documentos describen un evento cósmico de nivel extinción.

A las 12 del medio día anunciarán la unión Norte Americana, conformado por México, Canadá y los Estados Unidos.

Al salir del edificio me asombré al ver a mi guardaespaldas esperándome en una de las banquetas al otro lado de la calle, resulto difícil pasar al haber tanta gente yendo de un lado al otro. 

Le di instrucciones de verme en la preparatoria, además le pregunté si tenía acceso a las tarjetas de padre (así le gusta que lo llame, pero es mi ex), recibiendo una respuesta positiva, realicé una lista improvisada de cosas.

No note ningún tipo de molestia por parte de ella, al contrario, la sentí relajada al tal repentino cambio de actitud por parte mía, sonrió por verme normal.

Con el fin de salir rápido de la ciudadela, tome la ruta este. Igual de congestionada. 

Incluso los túneles sufrieron una remodelación, mejor dicho una mejora llevada a cabo por ingenieros militares y soldados de diversas clases. 

Me alejé lo suficiente, hasta quedar sola en los oscuros pasadizos. 

Topándome cada cierto tiempo a pequeños grupos de personas, varios de ellos de Argentina y Colombia.

Tuvieron la consideración de acercarse a preguntar si me encontraba perdida, unas dulzuras. 

Llegando a la mitad del camino, encontré charcos de sangre. Seguidas de pisadas no humanas, peculiares, diría yo. 

Apague y prendí mi linterna. "Es agua; sin embargo, un olor a sangre impregna el ambiente a muerte." 

Gire al ver una sombra pasar con el rabillo del ojo, sospechando de mi propia condición. 

Busque en la mochila unos antipsicóticos, al parecer el tiempo de duración se ha acortado una vez más, de cierta manera me preocupa, pero el hecho de aceptar mi enfermedad es un punto a favor. 

Despeje el área de aplicación marcada por las innumerables intervenciones, no dude en inyectármela como siempre lo he hecho. Un sentimiento cálido alivio las dolencias.

Guardando las cosas, el olor a sangre pareció desaparecer. Justo cuando detrás de mí la sensación de estar siendo observada se convirtió en realidad. Una gran masa llena de ojos fijaron la mirando sobre mí.

En un parpadeo, el ser monstruoso se convirtió en una persona genérica, demasiado bueno par ser verdad, tentáculos salieron llevando consigo grandes cuchillas, con ellas se levantó en cuatro patas.

Es mucho más grande desde esta vista, me levante, pero no hubo ninguna diferencia.

El medicamento no tuvo ningún efecto visible, comprobando una notoria resistencia natural, un inconveniente médico.

Mis preocupaciones se disolvieron en la oscuridad, solo es otra alucinación un tanto diferente, por lo regular veo seres sombra de diversas formas.

Uno de mis mejores amigos pertenece a esta clase, es el Gato Norteño. 

"Oh, esa entidad de ayer también es nueva, también las visiones del feto" Se mordió la uña.

El ser delante de mí dio un paso hacia mi posición, yo di uno en dirección opuesta. 

En lo más primitivo de mí broto un sentimiento de miedo irracional, el mundo alrededor se convirtió en reflejos. Me encontraba cayendo sobre un inmenso planeta con un inmenso ojo.

En un rápido movimiento, una boca del tamaño de cien galaxias apareció a punto de tragarme. 

Antes de hacerlo, varias explosiones termonucleares le deformaron la cara. Reapareciendo en el punto de partida. 

En silencio absoluto cruzamos miradas. 

Camine de reverso hasta topar pared, notando un dolor ardiente en mi mano izquierda, un corte profundo emanaba sangre.

El ver mi propia sangre no causó ningún tipo de reacción sobre mí, me dejo indiferente en varios sentidos. No era la única vez en experimentar algo similar. 

Lo único confuso fue ver aquel planeta siendo destruido, relacionada con los documentos. 

Los doctores mencionaron algo parecido, que las vivencias del día a día afectan las sintomatologías, por lo que no debería tomármelo a pecho.

El ser deforme me dirigió algunas palabras "¿Qué tan perturbada debes de estar para evitar mi control y salir mentalmente ilesa, dime tu secreto?"

No me vi forzada a devolverle la respuesta, ni siquiera tuve tiempo de contestarle, por las consiguientes pajas mentales.

¿Será mi propio subconsciente el causante de todo él alborotó?, si es el caso, vaya manera de pensar. 

Mi contraparte lógica se reusó a aceptar tales conjeturas, solo es una alucinación barata. Tiene todas las características.

 "Concéntrate en tu misión, me dije a mí misma." 

Mire el reloj atestado de algunas manchas de sangre, mide el nivel de entropía de las medicinas y drogas suministradas. Divididas por el caos en mi cuerpo, dando un estimado en porcentaje. No siempre fiable. 

Fue un regalo del Doc., lo hizo especialmente para mí a través de un largo proceso de experimentación. Yo fui el conejillo de indias.

(Lucidez al 70% y en descenso)

De la oscuridad un sonido atronador embullo el vacío, expulsándonos a los dos. En contra de la pared, la cual se rompió en el acto. 

El ser delante de mí recibió la mayor parte del daño producido, explotando en varias partes. Una de ellos aterrizando cerca.

Con la imposibilidad de poder moverme, observe como uno de ellos entro por la herida abierta.

No sentí dolor alguno, más bien se cicatrizó la herida por completo, en contra parte, la onda expansiva me dejo sin poder respirar. Juzgué mal la situación. Desmallándome en el acto.

[Felicidades, has desbloqueado el sistema de soporte del Horror cósmico.

Se mantendrá activo hasta completar la recopilación de datos.

Fallo en la instalación del sistema. Instalado 20%

Recibiste una habilidad activa. Bendición de dios.

Te permite igualar la fuerza de tu oponente.

Restricciones. Tiempo de enfriamiento sujeto al caos del individuo.

Costo. Perdida de recuerdos.

Lucidez al 50% y en descenso.

HP Null]