"«¿Por qué estás pensando tanto? Simplemente peleemos. Dejemos que Liu Yan se ocupe de lo suyo. Solo necesitamos cumplir con nuestro deber» —Murong Xue tenía una expresión indiferente en su rostro.
«Quizás Liu Yan pueda lograrlo. Siempre ha sido un hombre de palabra y nunca rompe sus promesas» —también Luo Qingcheng lo apoyó.
«¡Confío en el hermano Liu Yan!» —Chu Long dijo con una mirada de total confianza.
Los otros se miraron y no tenían ninguna objeción.
«En cualquier caso, el peor resultado es que perdamos el duelo de apuesta definitiva y la recompensa extra. Sin embargo, aún podemos obtener la abundante recompensa de ser los primeros en entrar al sexto nivel de la Torre» —Zheng Tainan también se había ido acostumbrando poco a poco a la idea.
«Así es» —asintió Liu Qing—. «Si no fuera por el Capitán, habríamos sido eliminados hace tiempo. Confiamos en el Capitán».
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