—Señor, no se moleste con él. Sus palabras no tienen nada que ver con nosotros —dijo Wei Feng rápidamente.
Tras decir eso, Wei Feng arrastró a Lu Dajiang hacia atrás para evitar que dijera algo grosero. Si ofendían al maestro de la matriz espacial, esta rara experiencia que estaban teniendo podría estropearse.
Liu Qingrou también avanzó y dijo respetuosamente:
—Señor, realmente lamento mucho. Me disculpo por lo que él dijo hace un momento.
Al ver esto, el anciano finalmente cedió y no armó un escándalo al respecto. Miró a los pocos de ellos y dijo:
—Muy bien. No discutiré más con ustedes. Todos están aquí. Déjenme decirles sobre los requisitos especiales para entrar al Plano Bizarro. Deben escuchar cuidadosamente y asegurarse de hacerlo. No solo tiene que ver con su cultivación, ¡sino también con su vida!
Liu Yan y los demás escucharon inmediatamente con atención. Incluso la arrogante Ning Shanshan se puso seria de inmediato y escuchó al anciano.
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