Ámame Hasta Que El Sol Salga
Padre eleva su copa y habla.
—Hoy es uno de los días más felices, desde que ustedes llegaron a nuestra vida la mejoraron en gran manera. Fueron un verdadero milagro luego de que nos dijeran que no podríamos tener hijos, pero buscamos maneras y aquí estan ustedes— nos señala. —Nuestra mayor bendición y no se imaginan lo mucho que los amamos.
Madre eleva su copa también. —Creo que si hablo terminaré llorando, como dice su padre ustedes llegaron como una bendición. Llegaron como un arcoíris luego de la tormenta, estamos muy orgullosos de ustedes, los amamos a ambos por igual así que no, no hay favorito— todos reímos y brindamos.
Pasamos los próximos minutos comiendo y riendo recordando anécdotas sobre mi hermano y yo. Pero todo se ve interrumpido por un anuncio.
—Buenas noches damas y caballeros, en este día tenemos el gusto de presentarles por primera vez aquí a un jóven que verdaderamente es una estrella y su voz estoy seguro que los enamorará, brindemos unos fuertes aplausos a Jared Coleman— todas las personas aplauden al igual que mi familia y yo.
Él sube y de pronto puedo sentir algo extraño, de manera inesperada el ambiente se vuelve raro. Esos ojos color miel observan todo a su alrededor y se posan en mí.
Un extraño sentimiento se apodera de mí, mi corazón amenaza con salirse e irse corriendo, mis manos se vuelven sudorosas y mis mejillas se calientan al instante.
¿Qué me pasa?
Sonríe y empieza a cantar. Vagos recuerdos regresan a mí, son recuerdos no muy claros. Son como una película que pasa rápido y solo visualizo dos niños riéndose.
Su voz es hermosa verdaderamente, el solo escucharlo un extraño cosquilleo recorre mi espina dorsal y en mi estómago se forma algo demasiado ¿familiar?.
Su voz me tranquiliza, la melodía encaja perfectamente con su voz. Las luces se van directamente hacia él lo que hace resaltar su piel blanca y sus labios un poco carnosos. Pasan los minutos y siento como si fuesen horas, él me tiene completamente hipnotizada sus ojos miel no se han despegado de mis negros profundos.
Y sin darme cuenta ha terminado, una gran audiencia lo despide con fuertes aplausos y miradas de chicas en él. Se despide inclinándose hacía adelante y baja lentamente las gradas con una sonrisa plasmada en su bello rostro.
Su mirada se vuelve a posar en mí y poco a poco puedo ver sus intenciones.
Se acerca lentamente hacia mí mientras saluda a una que otra chica.
En este instante siento que sólo somos él y yo, nadie más. Mi mundo de pronto se ha paralizado y solamente nosotros estamos aquí.
Me regala una sonrisa a mí, a mi familia y amigos. Sacudo mi cabeza para poder entrar en razón y puedo ver que saluda cordialmente a mis padres, hermano y amigos. Luego se dirige a mí y mi nerviosismo está hasta las nubes.
—Buenas noches— su voz es ronca y seguido de ello extiende su mano hacía mí y dudo un poco en tomarla pero al final lo hago, el sólo tocar su mano envia una corriente nunca antes experimentada a través de mí.
—Ho... Hola —tartamudeo y su sonrisa se agranda.
—Me presentaría pero creo que ya has escuchado mi nombre— una risa ronca sale de su garganta volviendo a crear algo extraño en mí. — Pero me presento formalmente, soy Jared Coleman Jones— dice aún nuestras manos estrechadas.
Le doy una sonrisa mientras aprieto su mano. —Jade West Cole, mucho gusto en conocerte— él me regala otra sonrisa más.
Esa extraña sensación sigue viva entre nosotros y no sé a que se debe, lo único que sí sé esque no me molesta para nada lo que hay entre nosotros. Es más siento que he vivido algo similar en algún momento.
No sé si él siente lo mismo, pero el brillo en sus ojos me confirma que quizá si siente lo mismo.
Y sin saber un por qué de lo que siento, puedo asegurar que hoy ha sido la mejor celebración que he tenido en años.
Alys243 · Adolescente
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