En ese momento crucial, Huo Mian tomó un lapicero de porcelana del escritorio detrás de ella y lo hizo añicos contra la cabeza de Ning Zhiyuan. Con un sonido fuerte, los movimientos de Ning Zhiyuan se detuvieron violentamente. Su cuerpo entero se congeló. Aprovechando su confusión momentánea, Huo Mian escapó de sus garras y se liberó.
—Mian... de verdad... ¿me golpeaste? —Ning Zhiyuan rió fríamente, con una iracunda en los ojos.
—Todo lo que ocurrió fue tu culpa Zhiyuan. No había amor entre nosotros así que no hay odio tampoco. Me trataste con mucha amabilidad estos últimos años así que no te debo nada, dado que hecho todo lo posible para devolvértelo.
—¿No me debes nada? Huo Mian, yo estaba intentando conquistarte, y te compré un montón de cosas. ¿No fui yo el que se aseguró de que no pasaras frío y estuvieras bien cuidada? ¿Cómo puedes decir esas cosas? ¿No tienes conciencia? ¿Un perro se la comió, mujer malagradecida?
Apoie seus autores e tradutores favoritos em webnovel.com