—Di algo Su Yu.
Wei Liao también estaba ansioso.
—No puedo.
—Entonces no puedes probar tu inocencia. No solo eres el dueño de la propiedad, pero también hay testigos que dicen que estabas en la escena del crimen. Además, la víctima se cayó de tu habitación y eres el único que no está en los videos de la cámara de seguridad durante ese periodo de tiempo. Joven señor Su, tenemos motivo para creer que estás involucrado en este asesinato. Necesitamos tu cooperación. Por favor, ven con nosotros a la estación.
Gao Ran era un hombre virtuoso. A pesar de que normalmente era un bromista ingenioso, era más serio cuando se trataba de investigaciones criminales. Él no iba a dejárselo fácil a Su Yu solo porque era famoso. Los negocios son negocios.
Su Yu asintió: —De acuerdo, iré contigo. Por favor averigüen qué diablos pasó.
Al ver a Su Yu irse con la policía, la expresión de todos se tornó apesadumbrada.
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