Ocurrió sin aviso ni razón, un día, de repente, el juego comenzó, el mundo cambió, los muertos se levantaban, las bestias mutaban, y los humanos ..... ¿Qué les deparará ente juego sanguinario y cruel donde solo sobreviven los más fuertes y crueles? En este mundo caótico y cruel, surgió un poder, una fuerza, un imperio, que arrasó por todo el mundo, unificando a todas las razas con un poder abrumador. Nadie podía igualarlo, nadie podía pararlo en su conquista y su eterna búsqueda de poder. Con el mundo en su mano y todos los seres bajo sus pies, Adriel miró el infinito cielo estrellado con una sed insaciable. "Lo haré mío" pensó con una sonrisa, cargada de ambición y poder.