Después de tres años de matrimonio, Wendy Stewart estaba acostumbrada a los comentarios sarcásticos de Michael Lucas, sus amenazas frecuentes sobre el divorcio e incluso su indulgencia con una amante. Pensó que podría soportar todo esto toda su vida, hasta que accidentalmente quedó embarazada de un niño que Michael no quería. Finalmente desesperada, Wendy firmó el acuerdo de divorcio y se fue. Pensó que podrían haberse separado para siempre, pero Michael se negó a dejar de buscarla después del divorcio. Cuando se encontraron de nuevo, ella era la mejor diseñadora del mundo. Sonriendo dulcemente a su exmarido, dijo: —Mi querido, ya estamos divorciados. Michael simplemente la miró fríamente: —Dime, ¿qué hará falta para que nos reconciliemos?
Las diez en punto llegaron pronto.
Según el flujo del evento, de las diez a las doce, estas dos horas eran para actividades de jardín de infantes organizadas por la escuela.
El jardín de infantes estaba dividido en tres clases: pequeña, mediana y grande.
Lea y Jake eran estudiantes de la clase mediana, y Lea era naturalmente la bailarina principal de la clase mediana.
Había una actuación de baile en grupo de cada una de las tres clases al principio, y después de la actuación de baile en grupo, había un espectáculo individual de cada clase.
La clase de Lea fue la segunda en bailar.
Lea estaba al frente con maquillaje teatral en su rostro, y su cara estaba radiante.
Michael tenía su cámara lista y comenzó a grabar tan pronto como salieron.
Sin embargo, Michael miró un rato, pero no vio dónde estaba Jake. Tocando a Wendy, preguntó Michael, —¿Has visto a nuestro hijo?
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