Primeros encuentros.

"La noche es muy hermosa..." Eso fue lo que pasó por mi cabeza mientras veía un cielo estrellado, con cuatro lunas.

Las lunas estaban en parejas, dos arriba y dos abajo, separados por un poco de espacio.

Esa era la ilusión que se daba, ya que era obvio que estaban a miles de kilómetros entre si.

Otro caso muy curioso, era que el extraño bosque en el que me encontraba, se veía atenuado por la noche.

Cómo si el bosque que estaba en llamas, hubiera sido apagado por los bomberos que controlan los incendios forestales.

Dejando atrás, nada más que árboles carbonizados y cenizas.

Solo que estos árboles no tenían ceniza en absoluto.

Y sus hojas antes ardiendo en fuego, ahora estaban apagadas, emitían un leve calor muy cálido, además de una luz muy tenue.

Mientras estaba sentado en la rama más alta de un árbol. De repente algo llamo mi atención.

Todo el bosque estaban atenuando, pero a unos cuantos kilómetros de distancia de mi, había una luz naranja resaltante.

Exactamente como si estuviera en llamas, pero lo más sorprendente, era que también emitía humo y ceniza.

Todo lo contrario a los árboles.

"Un corto vistazo no hace daño" Ya decidido, me puse de pie, sacudí un polvo inexistente de mi ropa, que solo consistía en una camisa blanca, y unos shorts negros, además de estar descalzo.

Hice la ropa con magia, ya que la antigua estaba toda quemada, pero de momento me quedé descalzo debido a que se siente bien la sensación cálida de los árboles en la planta de mis pies.

Sin más tiempo que perder, me dirigí hacía mi objetivo.

"No puedo esperar a ver qué maravillas hay en este mundo" Que tonto de mi parte fue ese pensamiento.

Hace unos momentos no esperaba ver esta escena tan horrible.

Hombres, mujeres, niños, niñas, hasta los ancianos...

Todos muertos.

Algunos decapitados, degollados, apuñalados...

Mujeres y niñas violadas antes de ser degolladas o decapitadas.

Esto era una aldea, y digo era porque ya no lo es...

Todo está en llamas...

Si pudiera ver mi expresión, sabría que sería una mezcla entre horror, impotencia e ira.

"Auxilio... me duele..." Un leve murmullo llegó a mis oídos, el tono de voz era tan bajo que de no ser porque no se escucha nada más que el fuego ardiendo, no me habría dado cuenta.

Siguiendo de dónde provenía el murmullo, me acerque a una casa hecha de madera y paja, muy simple, casi en ruinas, probablemente incluso antes de que fuera encendida en fuego.

Con un movimiento de mi mano, el fuego se abrió, dejándome ver el interior de la casa, y ahí fue cuando la ví.

Con cabello púrpura, piel blanca, casi como una muñequita de porcelana, y con orejas de lobo en su cabeza.

Era una niña, se encontraba siendo aplastada por una viga que estaba encendida en fuego, la luz de vida en sus ojos ya casi se atenuaba.

Su piel tenía quemaduras graves, he incluso un lado de su cara se había quemado.

Rápidamente me acerque.

Haciendo uso de mi poder, imagine una mano levantando la viga, y sin ninguna dificultad sucedió, y supe que también podía usar telequinesis.

Quité la viga y también traje a la niña hacía mi.

A simple vista, está niña moribunda, no tiene más de 9 años.

Y ahora se debatía entre la vida y la muerte.

"Ayuda... a mí... mami... por... favor..." Me hizo una suplica entre susurros, mientras miraba con todas sus fuerzas hacia un lugar.

Seguí su mirada, y ahí ví a una mujer que probablemente sería una belleza, de no ser por el hecho de que tenía como 15 puñaladas en distintas partes de su cuerpo.

Estaba tirada sobre una mesa que aún no había sido alcanzada por el fuego, al parecer no había sido violada, y para mí consternación aún respiraba.

Pero no estaba consiente.

Probablemente debido a herida en su cabeza, justo en medio de su frente, como si hubiera si hubiera recibido un golpe contundente.

La madre era como una versión más grande de la niña, o bueno, la niña es una versión más pequeña de su madre, o lo que sea.

Hice lo mismo que la niña, la traje hacía mi con cuidado de no agravar sus heridas.

No podía distinguir su ropa, era roja, toda color sangre.

No quise buscar una explicación lógica para que estás dos personas siguieran vivas luego de recibir heridas mortales.

Solo sali de la casa, con una madre e hija flotando en el aire mientras me seguían.

Concentré energía en mis ojos, no sé cómo llamarla, solo le diré magia, e imagine una especie de visión térmica.

Y para mí sorpresa funcionó.

Pero en lugar de distinguir calor, distinguía vida.

Miré por toda la aldea, tristemente, no había más sobrevivientes.

Tomando vuelo, me dirigí lejos de este lugar, dónde solo había muerte.

"¿Qué clase de monstruos hay en este lugar?" Pregunté a la aparente nada mientras volaba, con mis dos acompañantes siguiéndome.

Luego de unos minutos, llegue los más lejos que pude, ya que me di cuenta de que la niña y madre estaban entrando en estado crítico.

Con cuidado las recosté en el sueño, y luego me puse a pensar.

"¿Cuál es la mejor sanación?" No sabía si ir por la ruta a de la regeneración o algo parecido, no era medico en mi antigua vida, solo sabía un poco de medicina básica.

Pero ahora tengo poderes,así que comencé a imaginar.

Sangre reapareciendo, seguido de las venas, vasos, músculos, piel...

De la nada, en mi mente se escuchó un pitido extraño.

Cómo si me hubiera llegado un mensaje en mi mente.

De repente, en mi vista apareció algo parecido a un libro de magia antiguo.

En este se escribieron las siguientes palabras:

(Se ha creado hechizo supremo: Sanación divina)

(La sanación divina es el más alto arte mágico, utilizando magia celestial para sanar heridas, inclusive puede sanar la muerte, mientras tenga menos de una hora.)

Estas palabras se escribieron en la primera página, al mismo tiempo que en la parte superior como título se colocaba: "Hechizos de soporte".

"Esto hace todo mucho más fácil" Dirigí mi vista hacia el duo de madre e hija, apunte mi mano hacia ellas y dije: "Sanación suprema".

Una corriente cálida se expandió por todo mi cuerpo, y luego usando mi brazo como guía, se materializó en forma de una luz dorada.

Una luz tan hermosa y cálida, que solo verla te hacía sentir como estar en un abrazo de mamá o papá.

Cuando la luz toco a la madre e hija, sus heridas se cerraron casi de forma instantánea, su piel pálida y fría, se estaba tornando rosa y recuperando el calor.

La mitad de la cara de la niña que había sido deformada, se restauró a su estado anterior. Cómo si nunca hubiera pasado.

"Wow" Mire mi mano con incredulidad, con una mirada como si me preguntara a mi mismo, ¿Yo hice eso?.

Me emocioné y mire al libro.

Había otras pestañas con otros títulos.

Y ahí estaban los otros hechizos que había creado, Telequinesis, vuelo, reforzamiento corporal.

Todo lo que había utilizado, ahora podía organizarme mejor.

"mmmm..."

Mire a la madre e hija, que comenzaban a despertar, luego de que ya no tenían ninguna herida.

Es hora de conseguir respuestas.

Fin.