Gerard Rojas Isekai

Despierto una vez más en medio de la noche, me levanto y me veo al espejo. Y me aterra al descubrir que no soy yo. Veo diferencias en mi rostro. Y estaría más concentrado en describir las diferencias pero lastimosamente algo me distrae mucho más. Tengo dos enormes melones, y pueda que decir enormes sea exageración pero comparado con los pechos que recuerdo me dejaron anonadado. Me detengo un momento y viene lo más esencial en mi vida, lo que me acompaño por muchos años, bajo mis manos directamente a mi entrepierna y descubro que falta, esta plano y doy un grito de susto de muerte causando que me desmaye en instante.

Despierto una vez más, lo se parece repetitivo pero para mí fue solo un sueño. Trato de sentirme aliviado que fue solo un sueño, me rio de mismo y me sorprendo de los vividos que son a veces mis sueños, en fin debo prepararme para ir a estudiar después de todo hoy son los exámenes del primer trimestre y no quiero llegar tarde de nuevo.

Me levanto de mi cama somnoliento y me dirijo al baño, la rutina de siempre. Debajo de mi bóxer que por alguna razón es más pequeño y ajustado de lo de siempre no me la encuentro….. ¿?

Y descubro de nuevo que mi pesadilla no ha terminado, veo en el reflejo del baño que el mismo rostro de mi sueño está presente una mujer asustada desde lo más dentro de su interior, en fin me fui de nuevo a mi habitación para explorar todo lo que me rodeaba, y vi diferencias en mis gustos por mis libros, por mi ropa, por mi cosas, en fin la estructura gris y aburrida que me gustaba ya no estaba por ninguna parte de mi habitación, di gracias a Dios que no era un rosado y lleno de mariposas, pero había color y unos carteles de una banda que no conozco.

Busque mi teléfono, y me di cuenta que no recordaba la contraseña, por fortuna tenia reconocimiento de huella, y pude entrar por fin, tenía mensajes con dos amigas trix y Rachel, busque mas y había un grupo de familia y otras conversaciones, trate de entrar a una red social para saber más sobre mi y tenía el nombre Jessica Rojas, ningún error en mi apellido error fatal en el nombre, seguí curioseando y me gustaba mucho publicar encontré rostros familiares, el de mi hermana por ejemplo no había nada extraño en su rostro o su nombre, de mis primos de igual manera, mi padre y mi madre de igual manera parecía como que si el evento extraño solo me haya pasado a mí.

Me dije a mi mismo mi nombre es Gerard Rojas, tengo 19 años, estudio en la Universidad para Genios de la prefectura central del reino de Guatemala. Tengo novia, soy un hombre, tengo novia y soy un hombre, tengo novia y soy un hombre. Una y otra vez en mi cabeza hasta que veo mi entrepierna y la toco una vez más hasta que digo bueno un hombre con vagina por lo visto. Estoy a punto de hacer lo que todo hombre haría en mi posición que sabe que tiene pechos y vagina pero fui interrumpido mi pensamiento por un grito de mi madre.