El Viejo Maestro Lincoln parecía algo desconcertado y tardó un buen rato en mirar a Theressa Locke antes de responder —Parece que me he echado una siesta, pero esa siesta se sintió increíblemente larga.
—Jaja, más que larga, has estado dormido por más de un mes.
—¿Ah, he dormido tanto tiempo?
—Estabas envenenado, y todo gracias a Theressa por encontrar a un Doctor Divino. De lo contrario, esta vez podría haber sido realmente peligroso para ti.
—Theressa es una buena niña...
Ver tal escena de amor paternal y filial hizo que la tercera hermana del Viejo Maestro Lincoln y Lance Law, que estaban cerca, se enfadaran tanto que sus caras se oscurecieron.
Habían hecho grandes esfuerzos para invitar al Doctor Divino Maestro Sol, esperando que Lance Law pudiera presentarse ante el Viejo Maestro para ganar una posición en las empresas de la familia Lincoln.
Ahora resultó que Theressa había acaparado todo el protagonismo.
Apoie seus autores e tradutores favoritos em webnovel.com