A Solas

A S

  Esa noche luego de bañarse y jugar como dos niños en el lago Enrique y Ainhoa volvieron a casa de ella, como todo un caballero la acompañó y la dejó en su puerta, con la esperanza de poder ver a Alejandra, claro esto no se lo diría a su amiga, porque noto que no le gustaba mucho la idea. Al llegar pudieron escuchar las voces de Arturo y Alejandra riendo en la cocina de la casa 

  -Mejor me voy y te dejo aquí nomás para evitar el problema con esa persona que está allá adentro- dijo Enrique refiriéndose a Arturo 

  -No quédate a comer con nosotros, claro si quieres, tienes tanto derecho a estar aquí como él, me pregunto por qué tienen esa disputa, si recién se conocen- preguntó Ainhoa a Enrique 

  -No es que tengamos una disputa pequeña, simplemente no nos caemos bien - respondió Enrique amablemente mientras acariciaba su cabeza de forma tierna

  -Pues qué pena me da grandote, porque tú eres mi mejor amigo y él es el mejor amigo de mi gemela. Así que les toca y mejor vamos adentro a comer que ya me dio hambre o serás el culpable de que yo pase una noche sin comer, y con frío acá afuera Jajaja- dijo Ainhoa con un tono gracioso mientras jalaba a su amigo hacia el interior de la casa, con dirección a la cocina, al momento que ingresaron Alejandra y Arturo los quedaron mirando

  - Cómo así has vuelto temprano esta vez querida hermana?- dijo Alejandra con una sonrisa y tono sarcástico 

  -Pues para que veas, aquí mi querido amigo le dio hambre y a mí también así que será comida para cuatro- respondió Ainoha 

  Al terminar de decir esto, todos se juntaron en la isla al pie de la cocina mientras estaba calentando el horno la comida, que la tía de las chicas le había dejado previamente cocinada, las charlas se daban entre mejores amigos y tal vez turnando entre Arturo y Ainhoa y Enrique y Alejandra, pero ninguna palabra fue dicha entre Arturo y Enrique se notaba que ellos no les gustaba compartir entre sí 

  - Alejandra faltan bebidas para la comida, te parece mientras yo termino de calentar la comida, tu vas con Arturo a comprar bebidas al minimarket?- dijo Ainhoa a su hermana gemela 

  -Sabes que sí, así sí se destensa un poco este ambiente raro con los machos Alfas que tenemos aquí- respondió Alejandra

  - Yo también iré quiero comprar unos cigarrillos- dijo Enrique con un tono un tanto grave

  -Entonces voy con el, al mini Market y tú te quedas con Arturo y le dices que te ayude, él es bueno en la cocina - dijo Alejandra con una sonrisa de emoción sin embargo Ainoha se puso muy nerviosa al pensar en quedarse a solas en la casa con Arturo, al salir los chicos para ir de compras ella se dirigió directo al horno, para volver a revisar la comida, que ya estaba lista y ella lo sabía solo quería perder tiempo, por los nervios que le causaba y tener que estar a solas con el chico que le a gustado toda su vida, esa misma tarde e intentó hacer como que no pasa nada, como si ese mismo chico no fue el que le dio su primer beso. Cuándo ella se levantó de revisar el horno, él la estaba mirando apoyado en sus manos sobre la isla de la cocina

  -Sucede algo ?- pregunta Ainoha muy nerviosa 

  -No, solo estoy viendo a la chica que me gusta- respondió él muy coqueto con unos ojos muy brillantes y llamativos

  -Quien esa chica a la que te refieres, hasta donde yo sé muchas te siguen, pero ninguna ha logrado enamorarte por eso lo dijiste hace algún tiempo- dijo Ainoha sonriente mientras lo ve dar la vuelta a la isla de cocina y acercarse a ella dejándola arrinconada contra el mesón. Ella miró sus manos y se puso nerviosa mientras alzaba la mirada hasta llegar a sus ojos 

  -Tú sabes que me gustas- dijo Arturo - lo que no quiero es guiarme por un gusto nada más y dañar algo mucho más hermoso- terminó de argumentar

  -Lo sé, lo sé, no quieres hacerme daño, me conoces de toda la vida, quieres estar seguro que soy la indicada, ya me imaginé todo lo que me podía decir, pero así es esto. Lamentablemente lo que probé, me gustó, lo admito pero no volvera ocurrir- Ahinoa dijo esta última frase prácticamente rozando los labios de él y agachándose para salir por un costado de Arturo riéndose con todas sus fuerzas. Al ver esta acción el se ríe mordiéndose los labios por la sensación dejada con el roce de los labios de Ainoha 

  Al mismo tiempo en el mini Market estaba Alejandra buscando las gaseosas, para la comida agachada muy prominentemente, hasta la estantería baja, para coger las más heladas, al momento que ella está por sacar las botellas siente que alguien está detrás de ella y cuando siente las manos en su cadera y las jala se asusta un poco hasta que escucha esa voz familiar

  -Te ayudo con eso?- pregunta Enrique muy cerca de su oreja haciéndola estremecerse el sentir el aliento de este tan cerca

  -No te preocupes yo puedo sola, pero gracias - dijo Alejandra a Enrique muy sonriente alejándose poco a poco por los nervios de la situación que acababa de suceder, para ir a pagar las gaseosas antes de llegar donde la cajera, Enrique se acerca a Alejandra para ser el quien pague las compras 

  -Preciosa yo invito esta vez- dijo detrás de ella volviendo a conseguir ese enchinamiento de piel en Alejandra

  -Esta bien, por esta vez invitas tu-expreso Alejandra con una sonrisa sin voltearlo a ver

  Luego de comprar las cosas se dirigieron al automóvil de Enrique, donde el abrio la puerta del carro para ella y justo antes que ella suba se le acercó a su rostro moviendo un mechón de cabello a atrás de la oreja- te vez muy linda desde aqui- dijo Enrique a una Alejandra muy sonrojada

  -Gracias,pero apuremonos por que mi hermana ya debe estar llamando a la policia- respondio Alejandra para disimular su sonrojo

  -Al fin llegan!! pensé que habías secuestrado a mi mejor amigo- dijo Ainoha sentada en el sofá frente a la chimenea con Arturo platicando 

  -No puedo creer que se me aya acercando tanto, por que no logro dejar de pensar en eso en todo el camino- penso Alejandra.

   -Entonces no pienses mejor- le respondió Ainoha en su mente y ambas se miraron con los ojos muy abiertos por la impresión...