[Capítulo extra] ¡Yo también quiero jugar!

—Cuando Ye Liu se apresuró a llegar a casa, Chen Mi ya lo estaba esperando —porque se sentía inquieto, no podía quedarse en la cama con Pequeño Bollo y porque su papá no estaba en la cama con él, Pequeño Bollo tampoco dejaba de quejarse. Al final, Chen Mi tuvo que sostenerlo en sus brazos y jugar con él, pero como su mente estaba en otra parte, no prestó atención a Pequeño Bollo, quien hizo pucheros y frunció el ceño. Si no fuera por Ye Liu, que irrumpió en la casa, Pequeño Bollo habría empezado a aullar.

—Pero debido a la llegada repentina de Ye Liu, tanto papá como bebé se sobresaltaron y se detuvieron en lo que se suponía que debían estar haciendo.

—Sin embargo, cuando Ye Liu pasó junto a Chen Mi sin decir nada, este último se sorprendió y se apresuró a seguirlo, zarandeando a Pequeño Bollo en sus brazos.