Capítulo 22 Es demasiado difícil

—Yun Hao, puedo manejarlo —Meng Yunhan aprieta los dientes y se pone de pie firmemente. Si ignoras sus piernas temblorosas, podría fingir que todo está bien.

—Todos somos familia.

Meng Yunhan conoce el significado detrás de las palabras de Yun Hao, pero es precisamente porque lo sabe que no quiere dejar mala impresión en sus dos cuñadas.

—Conozco el estado de mi cuerpo, no te preocupes.

Yun Hao la miró durante largo rato antes de finalmente aceptar.

Entonces salió de la cocina.

Y Meng Yunhan comenzó a preparar el almuerzo.

Mirando los cacahuetes, planeó hacer un plato de cacahuetes de múltiples sabores, que es un excelente aperitivo.

Meng Yunhan no había estado sola en la cocina por mucho tiempo antes de que Yun Shuang, Yun Men y su madre vinieran a ayudar.

Al ver a Yun Shuang en la cocina, arrastrando su cuerpo cansado y adolorido para cocinar, recordó el momento en que su hermano las miró y dijo:

—Se está haciendo tarde.

Yun Shuang estaba acostumbrada al comportamiento frío de su hermano y no reaccionó de inmediato.

¿Qué quería decir con 'se está haciendo tarde'?

Al final, las tres mujeres adivinaron durante medio día antes de darse cuenta de que quería decir que casi era mediodía.

—Hanhan, tú atiende el fuego, deja que tu hermana mayor y hermana menor cocinen —La suegra entendía y simpatizaba con su nuera. Al ver sus piernas temblorosas le dio una tarea menos exigente.

—Sí, cuñada, tú atiende el fuego, nosotras nos encargamos de cocinar —Yun Men también sugirió alegremente.

Meng Yunhan agradeció su amabilidad:

—Está bien, atenderé el fuego. Esos son cacahuetes; después, haremos un plato de cacahuetes de múltiples sabores para que disfruten con sus bebidas.

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—¿Cacahuetes de múltiples sabores? —Yun Men se acercó para ver los cacahuetes mezclados con harina y que parecían contener huevos.

La suegra ya había comido comida preparada por esta nuera antes, y era mejor de lo que cualquier mujer de la familia podía hacer, aunque un poco grasosa.

Sin embargo, ya que era Año Nuevo, no tenía nada negativo que decir y esperaba unas felices fiestas.

Las cuatro mujeres en la cocina estaban ocupadísimas con las actividades.

Los hombres en la sala principal estaban teniendo una charla animada, y los niños afuera también la estaban pasando de maravilla.

—Hermano menor, ¿esta vez llevarás a tu esposa contigo al ejército? —Li Yong sabía que su esposa adoraba a su hermano menor. Después de tantos años, se había acostumbrado a la expresión gélida de su cuñado, y su esposa había discutido este asunto la noche anterior.

—No —respondió brevemente y claramente.

Zhang Jiang, el cuñado, no veía a su cuñado a menudo, pero había escuchado sobre él de su esposa.

—Hermano, hay un soldado en nuestro pueblo; su esposa se fue con él —Zhang Jiang pensó en su hijo que ya tenía unos años, a diferencia de su cuñado que apenas se había casado. Le tenía algo de miedo a su cuñado, con su cara fría que no resultaba acogedora.

—Demasiado duro —Zhang Jiang y Li Yong se miraron: su cuñado era tan escueto como siempre.

—Ahao, tienes que pensarlo bien —Padre Yun también suspiró, si su hijo insistía en llevar a su nuera con él al ejército, los padres no se opondrían.

—Lo he pensado bien —Padre Yun no podía obligar a su hijo.

—Ah... —Un grito de sorpresa vino de la cocina, Yun Hao se levantó tan rápido como un velocista, dejando a Zhang Jiang y Li Yong, los dos cuñados, mirando, asombrados, el lugar donde él había estado.

—Hanhan... —Meng Yunhan no esperaba cortarse la mano mientras pelaba papas, ni que su cuñada gritara en voz alta aunque ella misma no había emitido ningún sonido.

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