```
—Sí, iré enseguida al Clan del Sol y transmitiré las instrucciones del Señor Pabellón —las cejas de Luo Zhan eran serias, y se dio la vuelta para irse.
—Espera —los ojos de Xue Rufeng estaban rodeados de un toque de encanto, y un brillo tenue los cruzó.
—¿Tiene el Señor Pabellón alguna otra instrucción? —Luo Zhan se detuvo rápidamente.
Xue Rufeng sonrió con encanto:
—Mañana, para la negociación de negocios, iré contigo.
—¿El Señor Pabellón va personalmente? —Luo Zhan se desorientó por un momento.
—¿Hay algún problema? —Xue Rufeng levantó las cejas.
—Mi señor, le pido perdón, no quise decir eso —sorprendido, Luo Zhan se arrodilló sobre una rodilla.
—Levántate —Xue Rufeng agitó sus mangas, y un fuerte viento levantó a Luo Zhan—. Mañana, fingiré ser tu sirviente. No te preocupes por mí, solo procede con las negociaciones.
—Sí —Luo Zhan aceptó respetuosamente la orden, y cuando se dio la vuelta para irse, su espalda ya estaba empapada de sudor frío.
********************
Apoie seus autores e tradutores favoritos em webnovel.com