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Capítulo 1.

"Please please please" de Sabrina Carpenter sonaba en los audífonos de Anna mientras caminaba por la entrada de la preparatoria Emerald Hight, una de las más prestigiosas de la ciudad, por no decir que la mejor. Sus profesores y alumnos destacaban por su gran inteligencia y dotes. Mientras que la escuela resaltaba por todos los recursos que le brindaba a los estudiantes para aprender y superarse así mismos, así también como despertar nuevos intereses y habilidades para que ellos mismos pudieran explotarlas al máximo. Desde enormes bibliotecas y computadoras bastante avanzadas, aulas y talleres de robótica, canchas de fútbol s"ccer y básquet, así como también de voleibol y algunas piscinas para clases de natación. Sin duda si ibas a San Fransokyo algún día y podías entrar a Emerald para estudiar o ejercer una carrera, era una oportunidad que no deberías dejar pasar, Anna Wells lo sabía y por eso estaba en la lista de los 5 mejores alumnos de su curso, siendo ella la número 3, solo por debajo de Tadashi Hamada y Leiko Tanaka, esta última era no sólo la chica más lista, si no más hábil en deportes como fútbol soccer, atletismo y natación.

—¿Irás a la fiesta?— preguntó Hans. Mientras se recargaba en el casillero frente a la pelirroja, lo ignoró, ni siquiera se había dado cuenta que el chico de último año le había hablado. Aun traía puestos sus audífonos, el chico le quitó el de su lado derecho. Anna se asustó un poco al sentir ese pequeño jalón de su oreja.

—Carajo, Hans.— se quejó la pelirroja.

—Te hice una pregunta, niña. ¿Irás a la fiesta esta noche?— volvió a preguntar mientras que Anna sacaba un último libro de su casillero para después meterlo en su mochila color lila. Cerró su casillero y le puso su candado.

—Me invitan a muchas fiestas. ¿A cuál de todas?— preguntó sarcástica. Hans bufo levemente. —El lunes tendremos examen, no quiero reprobar, así que lo más seguro es que no pueda ir.— se dio la vuelta. Hans la detuvo antes de que comenzara a caminar.

—Eres la tercera persona más lista de tu grado, no creo que ir a una fiesta de vez en cuando haga mal. Te puedo asegurar que no reprobaras.— Anna dio la vuelta, ambos cruzaron miradas con pequeñas sonrisas.

—Además, no estar entre los primeros 5 no está tan mal, no tienes a los profesores encima de ti, exigiéndote que hagas más aunque te vean todo desvelado y a punto de colapsar.— soltó una pequeña risa. —Me gusta estar entre los primeros 5.— dijo Anna con dulzura, tenía una forma de hablar bastante suave, sonriente. Siempre feliz.

—Y debo de confesar…— se acercó un poco más a él. —Creo que tienes potencial para ser de los primeros 5 de tu grado, si estudiaras un poco más podrían darte una beca para SF Diamonds.— terminó de decir. Hans solo sonrió.

—Ya pasé por eso. ¿Te imaginas el estrés que sentiría al saber que alguien que no lo merece, como yo, entrara en la Universidad más codiciosa en San Fransokyo?— le preguntó sarcásticamente. Anna parpadeo varias veces, no aprobaba ese pensamiento de su amigo, pero lo respetaba.

—Soy más de cosas simples.— dijo Hans con una sonrisa. —Aún no has respondido mi pregunta.— insistió.

—Haré lo que pueda, pero no prometo nada. A mí sí me gustaría ir a Diamonds.— dijo para después darse la vuelta y comenzar a caminar, nuevamente se puso su audífono y siguió su camino entre la multitud de estudiantes.

[•••]

—¿Qué prefieres?— preguntó el castaño con mechones blancos.

—Jack, por favor… Siempre haces los peores "¿Qué prefieres?"— se quejó la chica.

—Haz que se calle, por favor. Elsa…— suplicó Kristoff.

—¿Tomar pipi de perro…— los dos chicos lo miraron con asco. —…o arrojarse de un acantilado?—

—¡El primero de la lista de último grado, señoras y señores!— gritó Anna, que apenas y alcanzó a escuchar la pregunta mientras entraba al aula.

—Ya hice la pregunta. Su deber es contestarla. Es una de esas opciones o morir. No hay más.— decía Jack, se divertía de manera infantil.

—Morir— dijeron Anna y Elsa al unísono. Todos miraron a Kristoff para escuchar su respuesta.

—Sabes… No me gustaría morir, así que… tomaré la primera opción…—

—¡Que asco, hombre!— gritó Jack entre risas.

—¡Ay, por favor! ¿Tú que harías?— preguntó Kristoff.

—No hablo con personas que toman pipi, me dan asquito, viejo.— seguía riendo.

—¿Irás a la fiesta de Vaggie?— le preguntó la chica a la pelirroja, que se estaba sentando a su lado. —Escuché que llevarán Karaoke. Digo, no es como que sea experta cantando, pero tengo mis dotes ¿Sabes?—

—No lo sé, mi grado tendrá examen el lunes y no quiero sacar una mala nota.— dijo Anna mientras sacaba una libreta de su mochila, la abrió y entre sus hojas tenía una Polaroid de Jack y Elsa abrazados con una rueda de la fortuna con colores neon de fondo.

La tomó y se la dio a la chica. —Lamento entregártela hasta hoy, por la tarde me llega mi nuevo celular y mi mini impresora… Tendrás a tu fotógrafa personal para la graduación…— dijo con una sonrisa.

—Gracias Anna, es hermosa…— dijo al tomar la foto. —El fondo, nosotros, todo se ve muy bien… Es bellísima.— acariciaba la fotografía como si fuera una obra de arte.

—¿Al fin vas a cambiar ese celular feo que tienes?— preguntó Jack, burlándose. Anna asintió. —¡Ya era hora!— soltó una pequeña risa.

—Mira, simio, con todo y celular feo.— dijo Elsa mientras le ponía casi en la cara la fotografía al chico. Este se dejó de reír. —Gracias, nena.— dijo Elsa con una sonrisa. Anna correspondió la sonrisa, para después levantarse de la silla y salir del aula.

—¡Maldición! Esa chica debería ser fotógrafa de Onlyfans, imagínate las fotos que le tomaría a Gogo si abriera su página…— dijo Kristoff al ver la Polaroid.

—¡Están enfermos los dos!— se quejó Elsa, sosteniendo una cara de asco.

[•••]

—Ha estado fallando ya hace algunos días, de verdad la necesito para seguir con mi proyecto.— se quejó Mérida.

—Te dije que no compraras esa marca, de verdad es muy mala. De hecho te dije que comenzaría a fallar muy pronto, pero esta bien, déjamela y veré como arreglarla. La traeré el lunes.— dijo Hiro mientras ambos veían que la laptop no respondía, ni siquiera se podía acceder a la pantalla de inicio. —Y vaya que esta muy lenta…— no respondía.

—Tengo archivos privados ahí, así que si me podrías hacer favor de no abrirlos…— suplicó nuevamente la pelirroja.

—Tranquila Meri, solamente entraré a ver si la memoria RAM o el disco duro están llenos, no es necesario inspeccionar cada carpeta. Tranquila, te mandaré mensaje más tarde si descubro cuál es el problema.— explicó el chico.

Segundos después Anna entró al aula, tan solo unos momentos después la profesora también. —Cuídamela mucho, porfa— suplicó nuevamente la chica mientras caminaba hacia su silla que era al lado de la de Anna. Hiro asintió, para después guardar la laptop en su mochila y salir del aula.

—¿Problemas con tu laptop?— susurró Anna.

—Sí, no puedo acceder, entré uno de esos sitios para ver películas gratis y tan solo unos minutos después… Boom, mi laptop estaba más lenta que treinta caracoles…— se quejó entre susurros. —Hiro dijo que le echaría un vistazo, espero pueda arreglarla, tengo todos los proyectos de la escuela ahí.— explicó Mérida.

—Ya verás que sí la arreglará, es muy listo. Debería estar en nuestro grado.— susurró con seguridad.

—Vamos a comenzar la clase. Atención, por favor.— exigió la profesora, como si de soldados se tratara, todos guardaron silencio.

Hiro caminaba con fluidez y alegría, mientras escuchaba "Uptown Girl" de Billy Joel, dirigiéndose hacia las gradas de las canchas de fútbol soccer. Donde aprovecharía para tomar algunas fotografías del equipo de porristas.

—¡No es lo que piensas!— gritó Hiro al ser golpeado con un balón de soccer que le habían arrojado. La chica molesta se paró justo a su lado con el balón en mano, dispuesta a golpearlo otra vez.

¡Claro! Aquí sigue el texto corregido y con mejor legibilidad:

—¡No es lo que piensas!— gritó Hiro al ser golpeado con un balón de soccer que le habían arrojado. La chica molesta se paró justo a su lado con el balón en mano, dispuesta a golpearlo otra vez.

—Acabo de ver que le tomaste fotografías a las porristas. ¡Explícate!— gritó Leiko molesta al ver que al chico con su celular en mano. Se lo arrebató para poder ver las fotografías que había tomado.

Solo eran de la cintura para arriba, no parecían fotografías reveladoras o donde las chicas mostrarán de más el cuerpo. Había más fotos de una porrista en particular. —¿Por qué le tomas tantas fotos a Penny Parker? Si planeas acercarte a ella, te garantizo que no es la manera correcta.— dijo para después arrojarle el celular. Hiro tomó su celular. —¿Qué vas a conseguir tomándole fotos así? Como un acosador pervertido.—

—De hecho, solo quería un fondo de pantalla, ella y yo conversamos por mensaje por las tardes y a veces salimos, solo me falta pedirle que sea… bueno, tú sabes…— Gogo seguía juzgándolo.

—Creí que era romántico tomarle fotos desprevenida y hacer alguna clase de vídeo y mostrárselo cuando le confiese lo que siento.— Gogo se tapó la cara con su mano derecha, soltó un bufido. Para después girar y comenzar a alejarse del chico.

—Hay mejores formas de declararle tu amor a alguien.— dijo mientras seguía alejándose.

Hiro no tardó demasiado en darse cuenta que la chica caminaba hacia las porristas, pudo ver cómo la chica comenzó a hablar con Penny para después señalarlo. Penny lo miró y soltó una pequeña risa. Corrió hacia su mochila que estaba cerca de donde estaban y sacó su celular. Estaba escribiendo algo.

Volvió a mirar a Hiro con una sonrisa. El celular del chico vibró, era un mensaje… ¡De Penny!

PennyPk• ¿Vamos hoy a la fiesta de Vaggie juntos? √√

Hiro la miró después de ver el mensaje, ambos sonrieron.

HiroJamon• ¡Claro! Me gustaría : ) √√

Ambos chicos sonrieron nuevamente al verse. Al mismo tiempo Gogo sonrió también y comenzó a correr hacia el campo de soccer.

[•••]

—¿A ti te importa que las cosas sean justas, no es así?— preguntó el director Fitzherbert. —¿Por eso cometes actos de vandalismo en la escuela? ¿Qué ganas con eso?— El chico sentado frente a él no daba respuesta  —¿Hiccup? Sabes que tiene que haber una sanción, por lo que hiciste.— el chico ni siquiera lo miraba, miraba fijamente la mesa de madera en la que el director se apoyaba. —Te voy a suspender una semana.— dijo seco el director mientras se recargaba en su silla.

—¿Y qué hay de Kristoff? ¿A él también lo vas a suspender?— preguntó Hiccup molesto.

—¿Ves? No es difícil hablar…— Hiccup rodó los ojos. —No lo suspenderé a él. Él no rompió el vidrio de la profesora Regine. Tú sí y eso es lo que hay que…—

—¡Ellos sabotearon mi proyecto de robótica! ¡Si no lo hubieran hecho, estaría en el puesto uno de la lista! ¡Todo su estúpido grupito arruinó mi proyecto!— gritó, interrumpiéndolo, levantándose levemente de la silla, bastante molesto.

—¿Tienes pruebas de que hayan sido ellos?— Hiccup se sentó nuevamente al escuchar eso. —Cualquiera, solo una. Necesito una prueba.— Hiccup bajó la mirada nuevamente. —Ahí está…— el director soltó un suspiro pesado. —Hagamos algo… te daré esta semana para que traigas un proyecto de robótica, mejor que el anterior. Haz uno mejor, algo innovador, algo que deje tu huella aquí en Emerald. Y me aseguraré, de que estés en el primer puesto de la lista.— Hiccup le soltó una mirada desaprobatoria. —Puedes hacerlo, si no… Bueno, ya sabes que pasa si no, podrás ir a una Universidad, pero no a Diamonds. Te sugiero que lo pienses.— el chico seguía molesto, parecía que nada lo haría cambiar de opinión. —Puedes irte…— finalizó el director, Hiccup se levantó de la silla y al salir de la Oficina azotó la puerta. Dejando solo al Director. —¡Tiana!— gritó no muy alto, la chica morena entró a la Oficina. —¿Puedes buscar a Frederick Frederickson y decirle que venga a mi Oficina por favor?—

—Claro, lo buscaré.— dijo la mujer con una sonrisa.

—Gracias…— la mujer salió de la Oficina, ahora si dejando solo al director.

—¿Te suspendió? ¡Que hijo de perra!— gritó Tadashi.

—Da igual… Aun tengo una oportunidad de ir a Diamonds. Tengo una semana para perfeccionar mi proyecto. Esta vez no dejaré que nadie lo arruine.— dijo Hiccup mientras caminaba directo a la salida de Emerald.

—Pues me avisas si necesitas ayuda viejo, suerte.— dijo para después chocar los puños con su amigo.

Justo antes de salir, Hiccup pasó frente a una puerta de un aula, pudo ver a través de la ventana de la misma a Jack sentado ni siquiera prestando atención a la clase que le estaban dando, parecía que le daba igual. Jack lo miró también y le guiñó el ojo derecho. Como si estuviera burlándose de él. Hiccup salió de Emerald con dirección a su motocicleta Gixxer 250. La encendió y lleno de odio se alejó del lugar.

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