Capítulo 242: Debajo de Mí, Encima de Ti

Eolin creía que todavía había una posibilidad de cambiar la situación, incluso después de escuchar el anuncio de su prometido.

Después de todo, ella era una Princesa y la heredera del trono de Bagran.

Pero la trampa que Leobold le había preparado era más peligrosa y astuta de lo que esperaba.

No veía ninguna salida.

"…¿Qué dices? ¿Qué debemos hacer, Duque?"

"Esto es todo un dilema..."

Incluso Duque Townsend sacudió la cabeza con impotencia ante la trampa.

El compromiso entre la Princesa Eolin y el Duque Prozan era ampliamente conocido desde hacía mucho tiempo.

Era solo que habían asumido que él no actuaría precipitadamente debido a la situación caótica en Zajum.

Pero el hecho de que él mismo se presentara...

Townsend decidió lavarse las manos en este asunto.

"Su Alteza, espero sinceramente que la pase bien en Zajum. Bien entonces, me retiro…"

Eolin abrió mucho los ojos y lo agarró.

"¿Adónde vas?"

"¿Qué puedo hacer cuando tu prometido ha intervenido? Tengo la intención de regresar a mis Dominios y cumplir con mi deber".

"¿Entonces toda tu lealtad y fuerza sólo se limitaron hasta ese punto?"

Intentó arañar sutilmente su orgullo, pero Duque Townsend era una persona que sabía cuándo avanzar y cuándo retroceder.

"Su Alteza, debería escuchar atentamente la segunda declaración del Duque Prozan".

"¿Que sometió a la bestia con la ayuda del Conde Vandus? ¿Qué tiene eso que ver con esto?"

"Nadie en Bagran sabe ese hecho todavía. Eso significa que el Conde Vandus hizo algún tipo de trato con el Duque Prozan. Existe una alta posibilidad de que haya entregado los restos de la bestia junto con su Goliat, en el que viajaba".

"…"

Eolin abrió la boca sorprendida.

Ella no lo había pensado de esa manera.

Sólo se había sentido molesta porque penso que el Conde Vandus solo estaba mostrando su poder, pero parecía haber una razón más profunda detrás de esto.

Duque Townsend se humedeció los labios y continuó su discurso.

"El hecho de que el Duque Prozan haya conseguido eso en el momento en que el Emperador fue asesinado significa que su posición se ha fortalecido. Piénsalo. La Familia Imperial está ansiosa por no poder encontrar a la bestia. ¿Y si les trae a Goliat, en el que cabalgaba la bestia? ¿Qué pensarían los miembros de la realeza?"

"…Su voz ganaría más peso…"

"Y el Conde Vandus también ganaría fama. Algo así como, hay un Caballero que mató a un asesino que ni siquiera los Grandes Caballeros del Imperio podían manejar en ese pequeño país. En tal situación, ¿crees que el Duque Prozan intentaría manejar las cosas a la ligera? Seguramente movilizará todas sus fuerzas desde su Dominio".

Eolin apretó los dientes en ese momento.

"¿Entonces estás diciendo que debería aceptar mi destino?"

"No hay salida. Y tampoco quiero entrometerme con ellos".

Era un Duque, pero su poder era incomparable lejos al de un Duque Imperial.

Y Leobold tampoco era alguien a quien subestimar.

No podía permitirse el lujo de enfrentarlos, por lo que no tuvo más remedio que esconder la cola y huir.

Además, una vez había insinuado que quería ser el marido de la Princesa.

Si el Duque Prozan lo viera en la Capital Real, no lo dejaría ir fácilmente.

"¡Cobarde!"

"Puedes decir lo que quieras. Bien entonces, me retiro…"

Así desapareció el Duque Townsend de la Capital Real con sus seguidores.

Lo que quedó fueron algunos de sus partidarios que estaban en la Capital Real, y ellos también se dispersaron.

Ahora Eolin no tenía a nadie que la apoyara.

Apenas contuvo las lágrimas que caían y se dirigió a algún lugar con un número mínimo de personas.

Era la posada donde se hospedaba Leobold, quien se había hecho cargo de la situación.

La noticia ya se había difundido, y los nobles y damas del Reino acudieron en masa para presenciar el encuentro entre un Conde poderoso y la Princesa.

Era una señal clara de que el equilibrio de poder se había inclinado hacia él.

Tan pronto como apareció Eolin, abandonaron la posada como una marea que retrocede.

"…"

"¿Qué le trae a este humilde lugar, alteza? Por favor tome asiento."

"¿Qué tienes contra mí? ¿Qué te hice?" (N/T: Y todavía tiene el descaro de preguntar XD)

Había olvidado descaradamente todo lo que había hecho mal.

En lugar de señalar eso, Leobold sonrió cálidamente.

No necesitaba presionar más a esta pequeña y débil Princesa.

El ganador ya estaba decidido.

"Parece que no te agrada mucho tu prometido".

"No es que no me guste. Es sólo que no puedo dejar a Bagran así. Es mi país. Soy la nueva Reina."

"Así es. Estoy de acuerdo con usted."

"¿Qué dijiste?"

Leobold miró sus ojos llorosos y dijo:

"Después del fallecimiento de Su Majestad el Rey y Su Alteza el Príncipe, la heredera legítima de Bagran es la Princesa Eolin. No lo niego. Pero no puedes romper tu compromiso con el Duque Prozan, ¿verdad?"

Su tono era como persuadir a un niño, y Eolin asintió con la cabeza sin saberlo.

Ella todavía estaba dudando.

El Duque Prozan era un hombre extraordinario y un noble digno de su confianza para el futuro.

Ella también quería debutar en los círculos sociales de Zajum con su apoyo.

Pero ella no quería soltar a Bagran por completo.

Porque era de ella, no de Adela.

Leobold aprovechó su vacilación.

"No dejará Bagran para siempre, Alteza. Simplemente se lo estás confiando a tu hermana por un tiempo. Y asumiré la responsabilidad de gestionarlo".

"Confiando… ¿quieres decir que me lo devolverás cuando quiera?"

"Se lo juré a su hermano, Su Alteza Ruad. Seré leal a Bagran y nunca abandonaré su nombre".

"Entonces, ¿por qué lo llamaste aquí?"

"Porque quería deshacerme del Duque Townsend de ti. Es tacaño, grosero y viejo. ¿Cómo no enfadarse cuando dice querer ser tu marido?"

"Ahora que lo mencionas…"

"Míralo irse tan pronto como se mencionó mi nombre y el del Duque Prozan. No es alguien a quien puedas confiarle tu corazón".

"Entonces, ¿en quién debo confiar?"

"Confía en mí."

Leobold besó el dorso de su mano y la miró a los ojos.

Aunque habían sido hostiles todo este tiempo, Eolin quedó cautivada por sus ojos claros.

"Confía en mí y vive cómodamente en Zajum. Reconstruiré el Palacio y haré crecer a Bagran. Puedes venir y retirarlo cuando sea el momento adecuado".

Su voz sincera la conmovió.

Se dio cuenta de que nadie le había ofrecido tal visión después de la caída de la Familia Real.

Todos simplemente codiciaban al arruinado Bagran.

Entre ellos, el Conde Vandus, que no había sido más que un enemigo, fue el único que no perdió su lealtad.

Tenía ganas de llorar.

Leobold le secó las lágrimas con un pañuelo y dijo:

"Te guardaré a Bagran hasta entonces. Encontraré una buena pareja para la Señorita Adela. ¿Está bien?"

Perfecto.

Eolin sintió la necesidad de colmarlo de besos, pero se contuvo.

En cambio, le acarició las heridas del cuello y los hombros.

***

El Duque Prozan vino a recoger a la Princesa Eolin como había prometido.

Fue un gran evento con diez Barcos Voladores y cientos de soldados.

Le estrechó la mano a Leobold y le preguntó con cara de sorpresa.

"¿Qué pasó con la Princesa? Ella parece tan feliz. Pensé que pondría cara de estar muriendo".

"Está emocionada de debutar en los círculos sociales de Zajum".

Él la cocinó (persuadió) bien.

Era obvio que la Princesa había sido completamente engañada por la elocuente lengua de este malvado villano.

Al mirar su rostro ingenuo sin ningún rastro de preocupación, se preguntó qué le había dicho.

Pero el Duque Prozan no pudo quedarse mucho tiempo en Rozelon.

Aunque era un gran noble del Imperio, no podía permanecer en un lugar sin un dueño con una gran fuerza por mucho tiempo.

Se podría sospechar que tiene motivos ocultos.

Se fue con la Princesa, que estaba vestida con ropas espléndidas.

Mucha gente aplaudió y los despidió.

Rozelon se quedó en silencio después del evento, pero había una ligera tensión en el aire.

Leobold había declarado oficialmente su regencia.

"Yo, Leobold Vandus, declaro que apoyaré a la Princesa Adela como próxima Reina de Bagran. Sin embargo, considerando que Su Alteza aún es joven, tengo la intención de ayudarla como Regente".

La gente influyente de Rozelon estaba confundida.

Nunca habían oído hablar de la palabra Regente en la historia de Bagran.

Por supuesto, si buscaban en los registros reales, podrían encontrar una frase en alguna parte, pero no era suficiente para declarar la Regencia.

Pero ellos podían entender eso.

Con la desaparición de la Princesa Eolin y el Duque Townsend, el único noble que pudo hacerse cargo de Rozelon fue el Conde Vandus.

Había bastantes grandes Señores en el oeste y nobles centrales en Rozelon, pero la deuda era un problema.

La Familia Real de Bagran gastó mucho dinero en el funeral de la Familia Real.

Sumando a esto el fondo para la reconstrucción del palacio y la compensación por los muertos, la situación se convirtió en una situación irresoluble.

―Se necesitan al menos 50.000 oro, pero ¿quién pagará...?

―Las finanzas reales tampoco son muy buenas. No hay fuente de dinero.

―Hay una Mina de Plata de Sagris, pero nadie puede entrar después de que el Conde Vandus se vaya. ¿Cuántas personas mueren allí cada día? ¿Quién puede permitírselo en este momento?

Al final tuvieron que pedir dinero prestado a los comerciantes, pero nadie quería dar un paso al frente.

Adela se dio cuenta demasiado tarde, pero no le importó mucho.

"Con el poder del Señor Leobold, se puede resolver, ¿verdad?".

"Solo confíe en mí y relájese, Alteza".

A sus ojos de joven, Leobold era más que un partidario confiable.

Había estado ansiosa por cómo administrar la Familia Real después de que su hermana se fue, pero sentía que las cosas se estaban organizando desde que él apareció.

Su talento y recursos coincidían perfectamente con sus órdenes, haciendo que todo pareciera funcionar bien.

Una vez pagado el anticipo para la reconstrucción del palacio, los arquitectos compitieron para llevarla a cabo.

Entonces Adela le entregó el Sello Real.

Ahora las órdenes de Leobold eran equivalentes a las órdenes de la Reina.

Inició una discusión seria con Arma sobre la reforma de Bagran.

"Desde una perspectiva a largo plazo, no hay necesidad de invertir mucha tecnología en Ciudad Bagran. El suelo es bueno y hay salida mar, así que sería mejor especializarse en agricultura y pesca".

Pensaban en todo el Continente Astera como uno solo.

Según eso, el territorio de Bagran no era de mala calidad, pero estaba demasiado atrincherado.

Fue difícil atraer instalaciones clave para el siguiente paso.

"Las industrias relacionadas con el espacio también serán difíciles de incorporar... Supongo que no tenemos más remedio que especializarnos en la agricultura".

Según la hoja de ruta de Arma, habría varias ciudades clave en todo Astera.

Uno de ellos era Rozelon, y sería la base para la Dominación Mundial, por lo que no estaba mal asignarle una industria especializada en alimentos.

El único problema era la tierra.

Arma dibujó algunas líneas en el mapa con su dedo.

"Hay varias ciudades satélite y Dominios alrededor de Rozelon. Pertenecen a la jurisdicción directa, pero el ex príncipe los cedió a varios nobles centrales. Por dinero".

Los Nobles Centrales eran completamente diferentes de Señores como Leobold.

No tenían Dominios que gobernar y en su mayoría vivían como burócratas en la capital.

Eso no fue un problema, pero el Príncipe Luad se quedó sin dinero y entregó la jurisdicción directa.

No transfirió la propiedad por completo, solo la prestó, pero fue difícil recuperarla porque no había fecha límite.

"¿Tiene algún documento?"

"Parece que estuvieron de acuerdo verbalmente, ya que no hay juramento".

"Eso es un dolor de cabeza".

Si había juramento, podía cobrar una pena y recuperar el territorio.

Pero si le hacían una promesa verbal como ésta, no podía obligarlos a devolverla.

"Es un poco difícil empujarlos con fuerza..."

Si comenzara su regencia presionándolos con fuerza, el sentimiento público podría verse afectado.

Era cierto que los nobles centrales podían causar problemas si resistían con todas sus fuerzas.

Leobold encontró un nombre inesperado en la lista de personas influyentes.

Conde Aihon Gram.

Era alguien que estaba insatisfecho con la situación de Leobold y buscaba una oportunidad para izar su bandera de rebelión.

No era tan poderoso como un gran Señor como Leobold, pero tenía mucha influencia sobre los nobles de la capital.

Porque afirmó ser descendiente del Imperio Gram.

"¿Es el mismo apellido que el Gram que conocemos?"

"Sí. Es un apellido antiguo que proviene del Imperio Gram. Desafortunadamente, perdieron su Dominio y se convirtieron en nobles centrales durante el colapso del Imperio".

"Conde Aihon Gram… ¿Es un descendiente directo o colateral?"

"No importa mucho ya que los tres reinos afirman ser descendientes directos".

"Si tuviera a Valgard Gram, podría reprimirlo".

"Está orgulloso de ser descendiente de la Familia Imperial Gram, por lo que no se atrevería. Pero revelar el secreto conlleva la carga".

"Se callará si su antepasado se lo dice".

Valgard Gram fue un antepasado lejano de la familia Gram que se extendió por tres países como miembro de la Familia Imperial del Imperio Gram.

Si pudiera demostrarlo, las cosas podrían ser más fáciles de lo esperado.

Se preguntaba cómo demostrarlo…

"Según lo que pregunté antes, la familia Gram imperial tiene una forma ligeramente diferente de usar el éter que otras familias. Si eres miembro de la familia, podrás reconocer su visión".

"Entonces lo comprobaré de inmediato, eso es todo".

Podía aplastar el resto si perdieran a su líder, así que no había gran problema.

La cuestión restante era cómo utilizar la tierra que había recuperado.

"Para producir una gran cantidad de alimentos, necesitamos una fábrica de fertilizantes y una plataforma de transporte que pueda transportar una gran cantidad de fertilizantes".

"Necesitamos instalar trenes de éter por todas partes".

Había Barcos Voladores, pero el coste era demasiado elevado debido al suministro de Piedras Flotantes y al límite de peso de los propios Barcos Voladores.

"Podemos transportar mercancías de alto valor añadido en avión y el resto en tren. Está previsto que la pista se instale en todo Bagran de esta manera".

El este estaba en buenas condiciones, pero el oeste era un problema.

Era grande y próspero, pero tenía un dueño sólido, por lo que era difícil de tocar.

"Será difícil presionar a los Grandes Señores. No entregarán sus tierras fácilmente".

"No harán nada como unir fuerzas con forasteros después de ver el fin de Lantis. Simplemente se encogerán como tortugas".

Sólo había dos maneras.

Presionarlos o asesinarlos.

"Primero aseguremos a Rozelon".

Leobold era actualmente el gobernante del este, pero no podía decir que había asegurado a Rozelon todavía.

Para ello necesitaba algunas medidas y las anunció en nombre de su regencia.

Incluía la recuperación de la competencia directa que se había cedido.

Hubo una protesta como si fuera natural.

***

"¿Es esto lo que llamas una palabra?"

El Conde Aihon Gram agitó el documento y explotó.

Fue el problema de la política de recuperación de jurisdicción directa anunciada por el regente hace un tiempo.

Les dio dos meses para elegir si tomar una pequeña cantidad de dinero y devolver la tierra o simplemente ser confiscados.

Era inevitable que quienes alquilaban la tierra se enfadaran.

"¡Cuánto dinero invertimos en esta tierra… y te la quieres comer!"

Por supuesto, a Leobold y Arma no les importaba cuánto invirtieran en esa tierra.

Tuvieron que barrerlo todo y abrirlo de nuevo, por lo que cualquier instalación allí era simplemente basura.

Pero desde su perspectiva, pensaron que era un ladrón.

El Conde Aihon Gram discutió contramedidas con sus ayudantes, pero no surgió ninguna buena idea.

"La voluntad del regente parece firme. Algunas personas fueron a verlo, pero él ni siquiera respondió".

"Tiene el Sello Real, por lo que puede invocar el Decreto Real. Y Su Alteza Adela confía plenamente en él".

"Mmm…"

Pero no había manera alguna.

No importa cuán regente fuera, no podía gobernar a Rozelon solo.

Necesitaba la ayuda de muchos talentos en diversos campos, y si le daban la espalda, el regente estaría en problemas.

Esa fue idea del Conde Aihon Gram.

"¿Cuántas personas recibieron este aviso además de mí?"

"Parece que fue para todas las personas influyentes que recibieron jurisdicción directa".

"Consíganme sus representantes. Resolveré este asunto".

"Mi Señor, ¿está planeando una revuelta?"

"Peligroso. Pero no hay otra manera. Si todas las personas influyentes de Rozelon dejaran de trabajar al mismo tiempo, sus órdenes flotarían en el aire. No tendrá más remedio que escuchar nuestras demandas".

Para que eso sucediera, necesitaba el consenso de las personas influyentes, y los representantes eran perfectos para eso.

La tierra es sólo tierra, pero si mezclas agua y paja y la horneas, se convierte en un ladrillo sólido, ¿no es así?

"No tengo grandes exigencias. Simplemente páganos lo que merecemos".

"Así es."

"Recorreremos a las familias y conseguiremos representantes".

Así se reunieron decenas de apoderados.

El Conde Aihon Gram los tomó y se dirigió a la oficina del regente.

Pero lo molestó un hombre corpulento y calvo que estaba en un rincón.

Parecía un guardia del regente con una gran espada en la cintura.

"Señor regente. Traje Representantes, El Consenso de los Nobles de Rozelon".

"…"

Leobold miró a los representantes y le preguntó sin rodeos.

"¿Entonces estás diciendo que irás a la huelga si no se cumplen tus demandas?"

"Nos retiraremos inmediatamente si recibimos una compensación adecuada".

"Deberías haber disfrutado de jurisdicción directa mientras la tuviste. ¿Qué más quieres?"

"Fue un acuerdo con Su Alteza Ruad. Si no tienes eso en cuenta, no nos importa si nos ignoras".

Fue un comentario sarcástico que implicaba que no podía hacer eso.

Leobold tampoco podía ignorarlos por completo.

Después de todo, necesitaba su ayuda para trabajar.

"Que así sea. Representantes… En otras palabras, si los convenzo, puedo controlar estas docenas de familias. ¿Es eso lo que quieres decir?"

"No cederemos ante la violencia ni la intimidación".

"Yo tampoco tenía intención de hacer eso. Pero no puedo darte dinero así. Esta es tu última oportunidad. Elige entre tomar este dinero y ponerle fin o ser confiscado por la fuerza".

Se atragantó con la amenaza asfixiante y el Conde Aihon Gram tragó secamente.

"Entonces nosotros, incluida mi familia, no tendremos más remedio que dejar de trabajar en Rozelon".

"No quería usar esto a menos que fuera necesario... Valgard, tienes que intervenir".

"Maldita sea, ¿puedo revelar mi nombre a esta basura?"

"Guardara el secreto, así que no te preocupes".

El hombre calvo que había estado cruzado de brazos en un rincón dio un paso adelante y el Conde Aihon Gram estaba muy nervioso.

"¿Vas a usar la violencia…"

"Eh, tú."

Una mano enorme lo agarró por el cuello y lo levantó.

No podía moverse a pesar de que era un Caballero.

Valgard le susurró al oído, mientras flotaba en el aire.

"¿Dijiste que eres de la Familia Gram? Escuchen. Trae aquí a todas las personas que usan el Apellido Gram. Ninguno de ellos debería faltar".

"¿Quién eres tú para que de repente..."

"Mi nombre es Valgard Gram. Soy tu Antepasado"

Sus ojos se abrieron cuando los Corazones de Éter resonaron.