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Mentir

Hermione

Los documentos sobre la mesa parecen burlarse de ella. Los observa con fijeza como si esperara que de un momento a otro le atacaría, poco faltaba para perder los nervios y hacerlos arder, aunque en el fondo sabía que eso no cambiaría nada.Ariana su compañera de trabajo incluso parecía emocionada con la situación, eso logro que su molestia aumentara un par de niveles más, ¡Estúpida! Pensó para sí misma, teniendo que morderse los labios para que la palabra no saliera de su boca.Encima de todo, quería que mintiera.-Todos lo hacen. -Aclaro cuando su mirada molesta la censurara con desdén. -Tienes que hacer resaltar todas tus cualidades para coger un buen candidato, incluso si es necesario exagerar un poco. Quien en su sano juicio hablara de sus defectos, eso asustaría a cualquiera.

-¡No voy a mentir! -advirtió como si no fuera lo suficientemente obvio.

-Deberías, -Soltó un bufido exasperado. -Quizás así tendrás mejores oportunidades.¿Mejores oportunidades? Como si eso cambiara en algo toda esa porquería.Después se encerró en su oficina, completamente frustrada y molesta. Es claro que no puede hacer nada al respecto, la situación era crítica y no había más remedio, pero eso no significaba que eso le agradara en lo más mínimo.Casi un mes antes de que la noticia fuera de dominio público el ministro de Magia la convoco para una agradable charla junto con sus mejores amigos.Kingsley Schackebolt no se anduvo con rodeos. Apenas superados los saludos iniciales fue al grano, estaban por enfrentarse a una nueva crisis, la última guerra redujo de manera significativa la población mágica, de no tomar medidas en este momento en una década o dos no habría niños suficientes para darle continuidad al mundo mágico.La solución es simple había que crear un boom demográfico, comenzar a formar (forzar) matrimonios jóvenes para comenzar a procrear, como si no fueran más que animales de cría.Los ojos le escocen lo suficiente para que las primeras lagrimas comiencen a caer. No tiene claro si son de rabia, frustración o exasperación. Simplemente se hunde en el asiento no sin antes tomarse la molestia de tomar su varita para insonorizar su oficina. Lo que menos necesita en ese momento es que alguien la escuche.Saber que es su obligación no hace que sea menos duro. Si se tratara simplemente de contraer matrimonio y comenzar a formar una familia con alguien de su elección, quizás no sería tan traumático, sin embargo, había mucho que volvía todo ese asunto demasiado por digerir.Una larga lista de restricciones volvía ese juego más que peligroso. Se hablaba de afinidad mágica para fomentar nacimientos de niños mágicos, para lograrlo estaba prohíbo los matrimonios entre puristas, la endogamia era un problema que venía acechando a las familias elitistas que provocaban con mayor frecuencia nacimientos de Squip.Uniones mágicas con duración de mínimo 5 años de convivencia y al menos 3 niños. Estatutos de convivencia, eso sin hablar que todo se volvió una estúpida ley que obligaba a todo mago y bruja en edad reproductiva solteros a contraer nupcias bajo contratos mágicos obligatorios en un máximo de 8 meses.Las protestas no se hicieron a esperar. Turbas de gente se arremolinaron en el Ministerio de Magia dispuesto a echar abajo esa estúpida ley. Por eso había sido convocados. Mantener la calma en momentos de crisis era necesario y después de todo, de no seguir el plan trasado se enfrentaría en un futuro a una extinción mágica.-Todos les respetan, sin son los primeros en aceptar unirse al censo, los demás lo harán.El censo no era otra cosa que un registro mágico para buscar la afinidad en las parejas, se llenaba los cuestionarios que ahora descansaban esparcido sobre su escritorio además de muestras de sangre para confirmar la compatibilidad.Kingsley esperaba que fueran los primeros, que se mostraran complacidos con el plan para aplacar a las masas.A pesar de que sabía que debían hacerlo no facilitaba las cosas. La situación era terriblemente desgarradora.Ver a Harry y Ginny terminar su noviazgo por algo tan estúpido, no hacía más que echar sal a la herida. Parecía que la guerra aun no terminaba, que el monstruo que les asechaba ahora era uno distinto.Mañana tenía que presentarse "voluntaria" junto a Harry, Ron, Neville, Ginny, Luna y todo aquel que el mundo mágico consideraba héroes. Pondrían el ejemplo, cimentarían el inicio de aquella maldita odisea donde les arrebataran el derecho de decidir sobre sus vidas.Limpio las lágrimas con rabia, queriendo mandar todo a la mierda, pero no podía, no debía. Era su maldito destino ceder de nuevo por el bien mayor, para que hubiera un futuro donde sus hijos y los hijos de sus hijos no tuvieran que volver a ceder su derecho a elegir libremente a la pareja que amaran.Con su mano aun temblorosa tomo la pluma sumergiendo la punta en el tintero.Si había que hacer, así las cosas, las haría, pero se encargaría de hacerlo a su manera.No mentiría.No endulzaría su realidad para complacencia de nadie. Era quien era, no una heroína sino una mujer.¿Querían saber quién era? ¿Qué sueños tenía? ¿Cuáles eran sus más profundos miedos? ¿Querían que hablara de sus deseos? ¿Deseaban que plasmara en papel todo aquello que pudiera definirla? Pues bien, entonces se encargaría de hacerlo.Narro con crudeza sus aflicciones y sus miedos. No escatimo en detalles que pudieran esconder los fantasmas que la acechaban en sus pesadillas. Sus temblores nocturnos, los escalofríos, lo rota que estaba y como había días que apenas se mantiene unida.No hablaría de sus glorias, ni se dibujaría como una heroína, no escribiría sobre los títulos que gano por participar en una sangrienta guerra que les quito tanto.Escribió página tras página, dejándose consumir por todo ese remolino de sentimientos, de frustración y de rabia.Sí, hablo de sus sueños de esos por los que lucharía con uñas y dientes, por los que estaba dispuesta a arrancar la piel para lograrlo.Pensando es sus hijos también se dispuso a ser directa. No importaba el acuerdo, su familia, en este caso sus hijos siempre serian una prioridad, más valía que lo entendieran. No interesaban las circunstancias de su concepción serian la prioridad para ella y así debía ser para cualquiera que fuera su pareja. Sin el compromiso de anteponer el bienestar de sus hijos ante cualquier cosa no cedería.Cuando termino de llenar todos los documentos, lleno el pequeño vial con su sangre, pronunciando los hechizos indicados para conservar la muestra.Los envió de inmediato por medio de lechuza.En una semana le enviarían por correo los resultados, asignando a su pareja más viable.. . . 

Draco

¿Cuáles eran sus posibilidades de no llenar esa mierda?Furioso a destrozado la habitación, la rabia le ha hecho romper todo a su paso. Hasta que estuvo patas arriba y el sudor surcaba su frente no se detuvo.- ¿Has terminado?Pregunto una mujer sentada en el único sillón que sobrevivió al arranque de ira de su vástago. Le miraba con una tranquilidad exasperante. Su rostro no mostraba ninguna animosidad como de costumbre, es demasiado buena para ocultar sus emociones bajo la gruesa capa de indiferencia.Draco esperaba que su madre, sintiera la misma rabia que el estaba experimentando, se sorprendió al descubrir que se mantiene tan calmada como si clamara al mundo que no le importaba que su único hijo se enlazara con cualquiera.-Eres consiente que nuestra línea pura termina con esto. -Siseo, agitando en su mano, los malditos papeles que mando el ministerio, para llenar el formulario para el censo.Narcisa se encogió de hombros restándole importancia.-Creo que ya hemos aprendido que toda la sangre es roja, querido.Los ojos grises del rubio se abrieron con sorpresa.- ¿Que?-Justo eso Draco, no importa si son muggles, mestizos, squip o magos, la sangre es espesa y roja para todos. No voy a perder mi tiempo esperando continuar con una costumbre que nos ha dañado tanto.Suspiro con calma antes de levantarse con elegancia del asiento, alisando su túnica. Camino con calma hasta su hijo que se mantiene de pie, mirándola como si le estuviera saliendo otra cabeza. Acaricio suavemente su mejilla, antes de retirar su mano y suspirar largamente.-Tampoco es como si pudiéramos hacer algo al respecto.-¿Pero te escuchas madre?Por primera vez Narcisa perdió por unos segundos los nervios.-¿Qué quiere que haga Draco? No es como si el ministerio nos esté dando opciones. Apenas logramos salvarnos y esto no es una petición amable. Ya va siendo tiempo que aceptes que estas son las circunstancias y que contra esto no podemos hacer nada. Puedes protestar todo lo que quieras, eso no cambiara que igual vas a llenar esos documentos y los enviaras, esperando que tengas suerte con tu pareja asignada.La amargura en sus palabras hizo que la culpa si instalara en el pecho de Malfoy. Vio marcharse a su madre sin poder articular palabra.Cuando se quedó solo, miro a su alrededor viendo el desastre que el mismo había causado. Con un par de movimientos de varita arreglo todo de nuevo antes de sentarse en la silla tras su elegante escritorio.Con un bufido frustrado hizo lo único que podía hacer dadas las circunstancias. Después de todo su madre estaba en lo cierto. Con sus antecedentes quizás esta fuera lo única forma de encontrar pareja, al menos uno que no estuviera únicamente centrada en las riquezas de su familia.Pues bien, si asi tenían que ser las cosas. Que se jodiera el mundo a ver que iba hacer el ministerio para emparejarlo con alguien que pudiera superar la aversión que todo el mundo sentía por su pasado. ¡Buena suerte con ello! Se dijo con una sonrisa sínica en los labios.Antes de escribir su nombre se aseguró de ser claro sobre a que tenían que atenerse para encontrar alguien que pudiera tolerar quien era."Exmortifago"Su elegante letra se extendió sobre el pergamino con soltura. La sonrisa torcida en sus labios siguió amarga, con el corazón martillando contra sus costillas. Incluso subrayo la palabra para que fuera lo primero que notaran apenas extender aquellos documentos.Esa palabra es como una maldición que siempre le seguiría, no mentiría al respecto. No había manera de ocultar quien había sido. Bufo una última vez con frustración antes de continuar escribiendo.¿Querían que hablara? Que describiera su vida. Pues bien, les daría lo que pedían, pero antes se levantó para tomar una botella de licor más fuerte de las reservas de su padre, no perdería el tiempo de tomar una copa, directamente se la llevo a los labios y bebió un tercio del líquido de un solo trago.Seguro como el infierno que eso era un error, comenzó a detallar buena parte de su vida.Cuando termino, una segunda botella estaba vacía, su vista ciertamente nublada observando a penas el sobre que enviaría por correo.En su entumecimiento alcohólico ni siquiera se preocupó por cerrar la herida de su mano izquierda, de donde había sacado la sangre necesaria para llenar el vial adjunto. Se limitó a susurrar el hechizo para mantener la muestra en estado óptimo antes de salir de su despacho arrastrando los pies, tomando como soporte las paredes cercanas se dirigió a su habitación.Narcisa entro poco después, tomando el sobre, se encargó ella misma en enviarlo. No había tiempo que perder.Pidió en silencio a quien pudiera escucharla que su hijo por primera vez pudiera tener la oportunidad de ser feliz.. . .

 

 

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