```
—¿Tan bueno está? —murmuró Elías.
Elías extendió una mano y le quitó una miga de la esquina de la boca. Ella asintió al instante a su pregunta, sonriéndole con la boca llena.
—Te sientas como una niña —replicó Elías.
Elías la observó balancear sus pequeñas piernas, sus hombros rebotaban de izquierda a derecha, sus ojos ligeramente más abiertos. Así que así se veía cuando realmente disfrutaba su comida.
A Elías no pudo evitar sonreír. Era satisfactorio ver a alguien disfrutar tanto de su comida. Rara vez cocinaba, pero disfrutaba mucho del pasatiempo. Es solo que no tenía tiempo para ello. Eso, y que era perezoso. Pero viendo que no quería despertar al personal solo para cocinar, y quería alimentarla, cocinar para ella era una necesidad.
—Está delicioso —dijo Adeline después de tragar el bocado y tomar otro.
Adeline continuó balanceando felizmente sus piernas, contenta de poder comer algo tan delicioso. Contuvo una risa cuando casi le dio una patada y él la miró con enojo.
Apoie seus autores e tradutores favoritos em webnovel.com