CAPITULO 16:

De repente, los ninjas tomaron posiciones en las paredes y el techo, moviéndose con una agilidad sobrehumana. El líder lanzó una serie de sellos con las manos y, en un abrir y cerrar de ojos, los cuatro ninjas escupieron fuego de sus bocas, creando un círculo de llamas que rodeó a Daniel.

El oxígeno se consumió en un instante, pero las llamas aún seguían incandescentes y la temperatura empezaba a subir. El sistema anti incendios se activó El rocío de las aguas comenzó a caer. Pero la temperatura era tan fuerte que se evaporó en un instante, mientras el calor seguía aumentando.

"¿qué demonios es este fuego?" Daniel pensó sorprendido.

El traje de inmediato proporcionó oxígeno, gracias a sus sistemas de autosuficiencia. La armadura absorbía parte de la energía térmica, mientras observaba cómo las llamas crecían y se arremolinaban a su alrededor. La armadura absorbió parte del calor, brillando en un tono rojizo.

—¿Fuego? Me esperaba algo más original —dijo Daniel, mientras sus manos se alzaban y su traje respondía a su voluntad, materializando dos bolas de energía de plasma que se comprimieron en sus Palmas. Cuando este las juntó, de Ella salió un rayo incandescente que empezó a cortar hacia la posición de los ninjas, quienes se hicieron un lado para evitar ser partidos a la mitad por el rayo que atravesaba todo como cuchillo caliente en mantequilla.

El rayo había atravesado la oficina y todo el edificio, Aunque gracias a la ia es su conciencia telepática había evitado herir al personal de trabajo.

Aunque obviamente, las alarmas no se hicieron esperar en la evacuación del edificio se volvió primordial.

Una especie de rayo había atravesado el edificio y parecía amenazar con la vida de las personas.

Daniel dejó de realizar el ataque, para apretar sus manos en puños, regresando dos cuchillas de energía.

Las espadas emitían un brillo celeste mientras Daniel se lanzó al ataque, moviéndose a una velocidad imposible para un humano. El primer ninja no tuvo tiempo de reaccionar cuando una de las espadas atravesó su defensa, cortando parte de su brazo y hombros,  obligándolo a retroceder por la herida grave que había recibido.

Sin embargo, el líder de los ninjas, anticipando el ataque como parte del sacrificio que había realizado uno de sus súbditos, arremetió con una patada que impactó en el costado de Daniel, lanzándolo hacia una de las ventanas.

Daniel se estabilizó en el aire, y aprovechando la inercia, lanzó una de las espadas hacia el ninja más cercano. La hoja de energía atravesó la distancia en un instante, golpeando a uno de los ninjas en el pecho y enviándolo fuera de la ventana opuesta con un grito ahogado.

"mierda". El jefe de los ninjas frunció el ceño, pues a pesar de haber previsto aquel ataque, le fue imposible cambiar aquella probabilidad.

"este tipo es demasiado peligroso, tengo que neutralizarlo ahora o de lo contrario me será aún más complicado. Y ese traje de mierda, es demasiado duro para poder perforarlo, parece que tendré que utilizar toda mi fuerza". Penso el líder de los ninjas.

Los tres ninjas se lanzaron con cuchillos envueltos en alambres, buscando inmovilizar a Daniel. Pero antes de que los alambres lo tocaran, Daniel saltó con un estallido de energía que deformó el suelo bajo sus pies. Sus manos se transformaron en garras metálicas que generaron una descarga de relámpagos, los cuales alcanzaron a otro ninja en pleno salto, electrocutándolo y haciéndolo caer al suelo.

"tres menos, solo quedan dos".  Pensó Daniel con determinación.

El líder de los ninjas, furioso, se lanzó con una serie de rápidos movimientos, lanzando golpes imbuidos con Chi que Daniel logró bloquear. Le sorprendió enormemente el hecho de que el líder de los ninjas tuviese una fuerza antinatural, superior a la fuerza de un súper humano, gracias al uso del chi. Daniel se obligó a retroceder por la potencia de sus ataques, no queriendo elevar su chi hasta estar a su nivel. Cada impacto resonaba como el choque de metales, y las paredes de la oficina comenzaron a agrietarse bajo la presión.

—¡Reconozco tu estilo, Suárez. Me sorprende que incluso sepa sobre el chi, un arte olvidado e incluso ridiculizado en estos tiempos, solo existe una explicación! —gritó el líder entre ataques, su sonrisa desquiciada apareciendo de nuevo—. ¡Eres un monje! ¡¿Un empresario entrenado por monjes?! ¡Ridículo! ¡Pero es más ridículo que esos hijos de perra en shangai aceptaran a un extranjero a aprender de sus secretos más preciados! ¡Rompiendo su juramento de nunca más enseñar las artes de la iluminación a extraños!

Daniel, sin responder, ejecutó una llave marcial con su brazo derecho, torciendo el cuerpo del líder y lanzándolo hacia uno de los ventanales ya deteriorados. El vidrio se resquebrajó aún mas, pero no llegó a romperse del todo.

El otro ninja, sin dudar, se lanzó de nuevo al ataque, ahora corriendo por las paredes y el techo, sus movimientos casi imposibles de seguir para un ojo humano. Pero Daniel, con su traje potenciado y sus habilidades telepáticas, anticipaba cada movimiento. Las espadas de energía regresaron a sus manos, y con una precisión quirúrgica, comenzó a desviar las estrellas ninjas que les arrojaban y contrarrestar los ataques que luchaba por atravesar su coraza plateada.

Con un rápido movimiento, atrapó al ninja por el tobillo y lo lanzó por la ventana, que estalló en pedazos de una vez por todas, haciendo que el cuerpo del ninja cayera en picado hasta aterrizar sobre el techo de un auto en la calle.

Daniel apenas tuvo tiempo de recuperarse del lanzamiento del ninja por la ventana cuando el ninja que había herido anteriormente se lanzó hacia él, buscando rodearlo de nuevo. Sus cuchillos envueltos en alambres brillaban con una energía peligrosa mientras intentaban atrapar a Daniel en una red mortal.

—Ya basta de juegos —murmuró Daniel, mientras su armadura emitía un suave brillo azul.

De sus manos, la armadura se transformó rápidamente en garras metálicas que comenzaron a acumular energía. Unos instantes después, dos ráfagas de rayos cayeron de sus dedos, alcanzando al ninja que corría hacia el. El ninja intentó esquivarlos, pero la velocidad de los rayos fue demasiado rápida. El impacto fue brutal: su cuerpo convulsionó antes de caer inerte al suelo, con el traje humeante.

—¡Maldición! —gritó el líder de los ninjas, apretando los dientes con frustración mientras observaba cómo el último de sus compañeros caía.

Sin perder tiempo, el líder lanzó una patada en arco que impactó con fuerza en el torso de Daniel, enviándolo a través de la oficina. Daniel atravesó uno de los escritorios y chocó contra la pared, pero apenas mostró signos de dolor, por no decir que no siente absolutamente nada por la absorción cinética del traje. Su armadura había absorbido el impacto. Se levantó lentamente, limpiando el polvo de su traje con una calma casi insultante.

—Voy a tener que rediseñar toda esta oficina después de esto —dijo Daniel, soltando un pequeño suspiro.

También estaba sorprendido de que hubiera matado tanto en solo unos minutos que en toda su carrera como héroe.

Antes de que los ninjas pudieran lanzar otro ataque, Daniel decidió terminar esto de una vez por todas, Aunque de manera cautelosa. utilizó su telequinesis para destrozar lo que quedaba de la ventana, saltando al vacío sin dudarlo. El jefe de los ninjas, sorprendido por el movimiento, no tardó en seguirlo, lanzándose también al exterior.

La batalla se reanudó en las paredes exteriores del rascacielos. corrían verticalmente, usando las ventanas como soporte, mientras Daniel los seguía, sus pies magnetizados a la superficie del edificio. El líder de los ninjas se movilizaba a una velocidad vertiginosa, intercambiando golpes y ataques mientras descendían por el costado del rascacielos. El viento azotaba sus cuerpos, pero ninguno mostraba signos de flaqueza.

Uno de los ninjas, aquel que había caído anteriormente hacia el vacío de una de las ventanas, lanzó una ráfaga de llamas para Daniel. una bola de fuego que salió disparada de su boca. La bola se expandió rápidamente, buscando envolver a Daniel. Sin embargo, Daniel, anticipando el ataque, generó un campo magnético a su alrededor, desviando la bola hacia un lado. Aquella bola de fuego parecía tener explosivos en su interior, detonando en un destello incandescente. La explosión resultante destruyó varias ventanas y lanzó escombros al vacío.

Daniel respondió materializando una nueva espada de energía y, con un solo movimiento, cortó el aire frente a él. La onda de energía que liberó viajó hacia los ninjas, obligándolos a esquivar o ser alcanzados.

El líder ninja, mostrando su destreza, se lanzó hacia Daniel desde una altura superior con  espada en mano, buscando aprovechar su ventaja aérea. Pero Daniel lo anticipó: justo antes de que la espada del ninja alcanzara su cabeza, Daniel bloqueó el ataque con sus propias garras metálicas instantáneamente materializadas.

El choque de las armas resonó en el aire como un trueno, enviando una onda expansiva que hizo temblar los pisos del edificio.

"este ninja, es demasiado fuerte". Pensó Daniel, sorprendido de tener que recurrir a un poco de su poder para elevar sus capacidades al mismo nivel.

La armadura incluso había sufrido un quiebre que rápidamente se auto reparó.

"con que no es del todo invulnerable ¿He?", pensó el jefe de los ninjas completamente confiado.

Como usuario del compuesto V y siendo uno de los primeros súper humanos, Sus capacidades físicas en aquel entonces solo estaban por debajo de soldier boy. Teniendo en cuenta el uso de su Chi, sus capacidades físicas habían aumentado hasta 10 veces más.

Había decidido dejar de andar con rodeos y utilizar su verdadera fuerza, una que había hecho ceder a la armadura de Suárez, pero que sorprendentemente, había resistido su fuerza abrumadora.

Eso lo había frustrado aún más.

Por otro lado, a través de la evacuación, el personal de trabajo no pudieron evitar sentirse sorprendidos ante la vista de un ataque de tal magnitud que hizo temblar el edificio.

Los empleados que observaban desde el interior del edificio comenzaron a gritar, algunos corriendo hacia las salidas mientras las ventanas se astillaban bajo la presión de la pelea.

De alguna manera quedaron atrapados en medio de una pelea súperhumana, lo que lo hacía extremadamente peligroso.

El líder de los ninjas, al ver que sus hombres estaban siendo reducidos uno a uno, decidió cambiar de táctica. Con un rápido gesto de manos, sacó varios kunais con hilos invisibles y los lanzó hacia Daniel. Los kunais se entrelazaron en el aire, formando una red electrificada que se cerraba rápidamente alrededor del empresario. Daniel, usando su telequinesis, detuvo los kunais en el aire, pero los hilos comenzaron a serpentear hacia él, buscando su piel plateada.

Daniel sonrió.

—Ingenioso, pero no lo suficiente.

Con un solo movimiento, Daniel desató una descarga electromagnética desde su traje, destruyendo los hilos y lanzando los kunais de vuelta hacia sus dueños.

El enojo del líder de los ninjas fue palpable. de alguna manera, a pesar de estar anteponiéndose a las decisiones de Suárez, El magnate parecía ratificar sus decisiones a último momento, sin dejarle la oportunidad de cambiar las probabilidades.

Él, que era capaz de ver el futuro en fracciones de segundo hasta 2 minutos hacia adelante, estaba siendo superado por fracciones de segundos más rápido por un chico rico que creaba juguetes, aparentemente aprendiz de los monjes decrépitos de China con su estúpido monasterio aislacionista de Chi.

Fue como si Suárez pudiera leer su mente... Los ojos del líder de los ninjas se abrieron y su expresión cambió a uno de enojo.

"es un lector de mentes". Gritó para sus adentros.

—¡Tú…! —El líder de los ninjas se lanzó una vez más, pero esta vez con una furia ciega.

"¿Cómo se atreve?", el líder ninja pensó indignado.