—Ella le hizo un cumplido a Beatriz y ella no pudo evitar sonrojarse.
—Gracias —estaba esperando tener la oportunidad de ir al baño pronto, porque su vejiga amenazaba con explotar.
Alina sacó su teléfono de su bolsa:
—¿Te importa si tomo algunas fotos? Quiero publicar algunas imágenes tontas en Instagram con mi nueva amiga. No puedo dejar que nadie sepa que estoy triste y con el corazón roto.
—Beatriz sonrió:
—Por supuesto.
Aunque no entendía la vida falsa que la gente vivía en Instagram, estaba feliz de ayudar. Posó y sonrió a la cámara con Alina mientras se tomaban unos selfies. Después de que terminaron, ella le pidió el número a Beatriz y prometió llamarla:
—Voy a recuperar a mi hombre —dijo de manera peligrosa antes de ocultarlo con una sonrisa.
Parecía complacida consigo misma, dándole una afirmación decidida como si acabaran de compartir alguna especie de experiencia secreta de conexión.
—¡Voy a ir a hacer unos chupitos en el cuerpo! —anunció, agarrando su bolso.
Apoie seus autores e tradutores favoritos em webnovel.com