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Karen Milton no podía dejar de maravillarse, con la mirada fija en la pantalla.
El precio ya se había detenido en más de cuatrocientos treinta mil millones, casi alcanzando el valor de la Montaña Ola de Nieve.
No podía evitar preguntarse, ¿cuánto dinero le había dado la casa de subastas al anciano Ouyang?
Si le dieron muy poco, habrían sufrido una gran pérdida.
—Je, no les pedí demasiado, después de todo... ellos también tienen que obtener ganancias, ¿verdad? —Al notar su pregunta, Greg Jensen ofreció una respuesta casualmente.
Si hubiera pedido a los ejecutivos de la casa de subastas más de cuatrocientos mil millones desde el principio, no importaba cuán alto fuera el valor de la Flor Atrapalmas, habrían tenido que sopesar los pros y contras una y otra vez. Por un lado, simplemente no habría habido suficiente tiempo; por otro lado, trescientos mil millones definitivamente no era una cantidad pequeña.
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