Bella se encogió de hombros mientras sonreía amargamente.
—Por eso estoy ocupada con ese asunto. Pero no te preocupes. ¡Hemos encerrado a esa perra en la cárcel! —Los ojos de Bella se iluminaron, recordando la evidencia que habían recibido esa mañana.
—¡Ah, cierto! ¿Quién envió el paquete? —Bella recordó de repente la promesa de Sam de llamarla para informarle sobre el remitente del paquete.— ¿Descubrieron quién envió todas esas pruebas?
Bella echó un vistazo a su teléfono móvil junto a su ordenador portátil. Antes, cuando le envió un mensaje de texto a Harper para organizar el FaceTime, vio varios mensajes sin leer.
Estaba segura de que el texto de Sam estaba allí pero no tuvo tiempo de revisarlo porque Harper confirmó inmediatamente que estaba lista para el FaceTime.
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