Capítulo 431 ¡La costilla está rota!

¡Hai Xiaotang estaba en shock, horrorizada y no podía creerlo!

—¿Cómo, cómo entraste? —preguntó ella.

Dongfang Yu no respondió. Simplemente sonrió de manera aterradora. —Hai Xiaotang, ¿cómo debería devorarte? ¿Te como viva o te mastico pedazo por pedazo?

Hai Xiaotang respondió asombrada:

—¿Entraste saltando desde el balcón? ¡Dios mío, estás herido! Debes estar herido. Espera, ¡iré a buscar el botiquín!

En cuanto terminó, se dio vuelta para huir

—¡Ah, qué haces! —Hai Xiaotang gritó asustada, Dongfang Yu, sin perder palabras, la levantó y la arrojó sobre la cama.

Hai Xiaotang se sintió mareada de tanto ser zarandeada, luego vio a Dongfang Yu, mirándola de forma ominosa.

—... —Hai Xiaotang se encogió, sintiéndose culpable—. Dongfang Yu, te advierto, hablemos con calma. No hagas nada precipitado, ah...

Era demasiado tarde, ¡el hombre alto y musculoso de repente la inmovilizó!

—¡Hai Xiaotang, esta noche estás acabada!

Luego respaldó sus palabras con acción.