—Estos invasores eran más fuertes que nuestros maestros de armas, pero Roy los derrotó sin esfuerzo. Sospecho que él no está despierto. Debería ser descalificado de esta competencia —dijo una voz resonó desde la multitud reunida.
En respuesta, Roy mantuvo la calma:
—Estoy despierto. Si tienen dudas, siéntanse libres de inspeccionar mi estado de despertar.
Sin vacilar, la Princesa Seraphina dio un paso adelante para examinarlo.
Tras una inspección minuciosa, anunció sus hallazgos a la audiencia:
—Efectivamente, el verdugo divino no tiene un arma de clase. Aún está despierto. Es solo que posee un físico verdaderamente excepcional, lo que le permite almacenar miles de unidades de maná y aura directamente en su cuerpo. No es de extrañar que los invasores fueran fácilmente derribados por él.
Apoie seus autores e tradutores favoritos em webnovel.com