¡Los sacrificios de Arlo!

—La leyenda dice que los dioses temían lo que los humanos con potencial de crecimiento ilimitado podrían llegar a ser.

—Para evitar que los humanos se volvieran demasiado fuertes, los dioses impusieron ocho restricciones sobre ellos, poniendo límites superiores a su crecimiento.

—Estos limitadores son conocidos por muchos nombres, que van desde la maldición de los dioses hasta cadenas de restricciones.

—Atados por estas cadenas que restringen el crecimiento, eventualmente una persona llegaría a un punto donde no serían capaces de volverse más fuertes de lo que ya son, sin importar cuánto entrenen o cuántos tesoros o elixires aumentadores de fuerza consuman.

—Se sabe que solo la bendición de Dios les ayudaría a avanzar en su búsqueda de volverse más fuertes.

—El acto de ser bendecido por un dios y obtener un arma y una clase es llamado despertar.

—Es un acto en el que los humanos son liberados de un límite impuesto por los dioses.

—Esto es ampliamente conocido.