Dentro de la instalación médica...
Kieran retiró gradualmente el casco VR de su cabeza y exhaló antes de sentarse en la cama.
En el tiempo que no se había desconectado de Zenith Online, su cuerpo había absorbido la mayor parte, si no toda, de la energía disponible, pero lo hizo racionándola perfectamente.
El notable consumo de recursos fue la razón por la cual, aunque algo débil, Kieran no se sentía terrible. Sin embargo, la sensación de hambre que brotaba de su vientre no era algo que pudiera ignorar.
Unos segundos después, Kieran levantó la vista hacia la fuente del rítmico golpeteo de tacones que se acercaba.
La absorta doctora Riley se acercó a él con su tableta en mano y sus ojos analizando rápidamente la información en su interior.
—Esta parte de su cerebro parece haberse vuelto hiperactiva… más de tres veces la de un humano normal —murmuró la doctora Riley para sí misma, resumiendo lo que extrapolaba de los datos.
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