```
Kaizen observaba cuidadosamente a la criatura mientras se movía lentamente. Sus patas raspaban el suelo y sus ojos estaban fijos en Kaizen mientras intentaba confundirla caminando a su alrededor. En ese momento, sabía que a pesar de que el Rey Escorpión-Araña era lento, podía devolver cualquier golpe, pues además de ocho enormes patas, también tenía una gran cola con un aguijón venenoso.
Aún un poco mareado por el aturdimiento sónico, intentó concentrarse en su respiración, tratando de encontrar la calma y serenidad que necesitaba para enfrentar al monstruo con una mirada analítica. Contra una criatura como esta, no tenía sentido utilizar solo la fuerza bruta, ya que fácilmente podía sufrir una serie de golpes.
Empuñando firmemente su espada, Kaizen adoptó una postura de combate y se enfrentó al monstruo que tenía delante. Lo mejor que podía hacer por ahora era luchar de manera reactiva.
Apoie seus autores e tradutores favoritos em webnovel.com