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Mientras PesarOscuro se preguntaba de dónde había salido aquel extraño enano de repente
Mientras pensaba en esto, se quedó estupefacto al ver a un grupo de 15 vampiros liderados por un hombre con una extraña máscara.
Este era territorio de la facción oscura, los vampiros no se suponía que estuvieran aquí a menos que fueran desertores o traidores.
Pero mirando su semblante casual, PesarOscuro podía decir fácilmente que no eran ni desertores ni traidores, sino que eran cazadores, al igual que él.
—¿Enano? —preguntó Max casualmente.
—Por ahí —indicó PesarOscuro mientras Max asentía y comenzaba a trotar en la dirección que señalaba PesarOscuro hacia donde se encontraba Sebastián.
Dado que la fortaleza demoníaca también estaba en esa dirección, PesarOscuro decidió seguir el séquito de vampiros mientras silbaba en el estilo distintivo de su grupo de mercenarios para hacer saber a los otros miembros dispersos cercanos que él estaba bien y se dirigía hacia la próxima batalla.
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