Una batalla cobarde

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Kremeth llevó a Max unos 50 metros lejos de donde estaban Asmodeo y Sebastián, lo bajó de su espalda pero se negó a dejarlo entrar en la pelea todavía. 

Los dos estaban detrás del tronco de un árbol, fuera de la vista de Sebastián y Asmodeo, ya que Kremeth escogió deliberadamente ese lugar para entrenar a Max. 

—Prometiste escuchar mi orientación en esta pelea, así que ahora calma tu sangre furiosa y comienza a pensar como un cobarde —dijo Kremeth mientras ponía su mano de tortuga sobre el hombro de Max, impidiéndole mover un músculo bajo su poder y agarre. 

—¿Qué se supone que significa eso? —preguntó Max, sonando un poco irritado e impaciente. 

Asomándose desde detrás del tronco del árbol, Max veía cómo Asmodeo había atado a Sebastián contra un tronco y lo estaba torturando, y la escena provocaba una ira incontrolable en su interior, ya que se sentía con ganas de entrar en batalla justo en ese instante, sin importar las consecuencias.