Garestsa entonces comenzó a emitir luz hacia las pociones, tratando de ayudar a David a comprenderlas ya que esas pociones también la estarían afectando, o eso pensaba.
—¿No pudo simplemente haber observado y no hacer nada? ¿Por qué intenté salvar a esa perra? —pensó Aiden mientras empezaba a frustrarse por todo lo que estaba ocurriendo en esos momentos.
Su plan, que se suponía que era bastante simple, empezaba a convertirse en una auténtica mierda ya que todo lo que había planeado se desviaba de lo que había preparado.
Había pensado que el director hubiera aceptado beber esa poción inmediatamente ya que le ayudaría de inmediato, pero parecía que el efecto había sido demasiado intenso para que el director lo sintiera.
—Gracias, Garestsa, ¡esto realmente me facilita las cosas! —exclamó David.
Garestsa simplemente se sonrojó al escuchar ese comentario mientras giraba su cabeza hacia Aiden, quien en ese momento la miraba de una manera algo extraña.
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