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Capítulo 28 - Uniforme

Finalmente, Nick despertó.

Aunque todo se sentía genial, no era tan genial como para dormir toda la noche en el baño.

Nick quería rascarse la nariz pero accidentalmente golpeó la máscara de respiración.

Después de eso, recordó dónde estaba y rápidamente se sentó en el baño.

El baño estaba lleno de un líquido más denso que el agua, por eso Nick no nadaba en él.

Cuando Nick sacó la cabeza, vio a otra persona en los baños, pero no recordaba quién era.

—Los demás probablemente ya se fueron.

Al momento siguiente, los ojos de Nick se encontraron con los de uno de los empleados, y el empleado se acercó.

Era una mujer con un uniforme verde, pero diferente al de antes.

Después de un rato, la empleada llegó al baño de Nick.

—Por favor, quítese la máscara.

Nick hizo exactamente eso y la mujer miró el rostro de Nick.

Un momento después, ella escribió algo en una carpeta.

—¿Siente dolor en alguna parte? —preguntó con tono neutral.

Nick movió un poco los hombros y las piernas.

—No, todo se siente estupendo —dijo Nick con sorpresa.

—¿Y su nariz? —preguntó la mujer.

Los ojos de Nick se abrieron de par en par y rápidamente tocó su nariz.

Cuando se dio cuenta de que su nariz también estaba completamente curada, se sorprendió mucho.

—¿Está curada? —preguntó confundido.

La empleada asintió.

—El líquido curativo no necesita estar en contacto directo con la zona lesionada. También se filtra a través de su piel y viaja por todo su cuerpo.

Escribió un poco más en la carpeta antes de voltearla y presentársela a Nick.

—Firme aquí y puede irse.

Nick se levantó lentamente y con cuidado.

Sorprendentemente, el líquido caía de su cuerpo sin dejar manchas ni mojarlo.

 

Al momento siguiente, Nick tomó en sus manos la carpeta y empezó a leer.

 

 

 

—¿Hay algún problema? —preguntó la empleada con un tono ligeramente impaciente después de más de dos minutos.

 

—Oh, no —respondió Nick rápidamente—. Es que no soy muy bueno leyendo.

 

La empleada solo rodó los ojos. —Básicamente dice que se siente saludable y que desea irse.

 

Nick asintió. —Está bien, pero aún así quiero leerlo.

 

La empleada se mostró aún más molesta, pero no dijo nada.

 

Después de unos tres minutos más, Nick finalmente terminó.

 

Por suerte, no había mucho escrito en la carpeta y no era tan difícil de entender como el NDA que Nick había firmado.

 

Eventualmente, Nick cogió el bolígrafo de la carpeta y firmó con torpeza.

 

Todavía no estaba acostumbrado a escribir.

 

Nick devolvió la carpeta y la empleada la agarró rápidamente.

—Que tenga un buen día. Puede irse —dijo secamente antes de alejarse.

 

Nick solo asintió y caminó hacia la salida.

 

Por suerte, había una segunda puerta, lo que significaba que no necesitaba pasar por la sala de los baños de limpieza de nuevo.

 

Dado que Nick no había guardado ninguna de sus pertenencias, podría irse directamente.

 

Mientras Nick caminaba por el hospital, miraba a su alrededor con interés.

 

Su vida ya no corría peligro, lo que le permitía apreciar la estética del hospital.

Todo parecía tan... limpio.

 

Nick nunca había visto nada tan limpio antes.

 

Se sentía tan ajeno a él.

 

Nick había vivido en los Arrabales toda su vida, y los Arrabales no eran el lugar más limpio.

 

Cuando Nick llegó al vestíbulo, solo vio a dos personas.

 

La recepcionista y un chico.

 

El chico estaba de pie al lado del vestíbulo con un montón de ropa en sus manos, y miraba a su alrededor con torpeza.

 

El chico tenía quizás 14 años o algo así.

 

Por un segundo, las miradas de Nick y el chico se encontraron.

 

El chico miró a Nick con ansiedad y luego a su ropa.

 

Luego, miró hacia la dirección de los baños de nuevo.

 

—¿Buscas a alguien? —preguntó Nick.

 

El chico se sorprendió cuando Nick comenzó una conversación.

 

—Sí, ¡sí! —respondió el chico nerviosamente—. Se supone que debo entregar esta ropa a alguien llamado Nick.

 

Nick parpadeó dos veces. —Ese soy yo.

 

—¿Oh? —exclamó el chico mientras miraba a Nick con sorpresa.

 

Pero luego, frunció el ceño al mirar la ropa de Nick de nuevo. 

 

—Pero tu ropa no está sucia —dijo.

 

—Me bañé con mi ropa —dijo Nick—. Presumo que estas ropas son de Wyntor, ¿verdad?

 

Cuando el chico oyó a Nick decir el nombre de Wyntor, suspiró aliviado. —Sí —dijo.

Al momento siguiente, sostuvo la ropa hacia adelante y Nick la tomó.

 

Nick no podía ver toda la ropa ya que estaba doblada, pero podía ver bastante rojo y negro.

 

Fue entonces cuando los ojos de Nick se abrieron de par en par y sujetó la ropa más fuertemente sin querer.

 

—¿Es ese... el uniforme oficial de Extractor de Zephyx de la Ciudad Hongo Carmesí? —preguntó Nick sorprendido.

 

El chico asintió con una sonrisa. —Sí, señor.

 

En este momento, realmente golpeó a Nick.

 

—¡Él era un Extractor de Zephyx!

 

Nick había visto a un par de Extractores caminando, y llevaban un uniforme como este.

 

La Ciudad Hongo Carmesí exigía que todos los Extractores de Zephyx llevaran este uniforme, sin importar a qué compañía pertenecieran.

 

Los Extractores debían llevar el uniforme cuando estuvieran de servicio, pero también se les animaba a usarlo en su tiempo libre.

 

Aunque no era obligatorio que los Extractores llevaran su uniforme en su tiempo libre, se había convertido en la norma tras muchos litigios.

 

—¿Qué pasa si un Extractor usa su habilidad? ¿Están de servicio o no?

 

—¿Qué pasa si alguien intenta robarles y es incinerado por la habilidad del Extractor?

 

Por supuesto, a la ciudad no le importaba el destino de los criminales, pero sí les importaba mucho los cuerpos y la sangre de los criminales.

 

Incluso los criminales traían sangre y dinero.

 

Los Extractores de Zephyx tienen permiso de matar a personas de los Arrabales con una buena razón. De lo contrario, tendrían que pagar una multa de unos 5.000 créditos.

 

Los Extractores también tienen permiso para matar a personas de la Ciudad Exterior, pero solo cuando la persona intentó agredirlos físicamente primero.

 

Debido a las numerosas muertes innecesarias, la ciudad incentivó a los Extractores a llevar su uniforme cuando salían.

 

Incluso en su tiempo libre.

 

«Y ahora, finalmente tengo mi propio uniforme», pensó Nick mientras miraba el uniforme en su mano.

 

«¡Ahora soy oficialmente un Extractor de Zephyx!»

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