—Tú ahí... R'ai, ¿verdad? ¿Podrías responder a la pregunta que acabo de plantear? —Tan pronto como se formuló la pregunta, Rey salió de sus profundos pensamientos y lentamente devolvió la mirada a la Instructora que permanecía quieta y sonriéndole.
Su sonrisa parecía bastante aterradora, no era la amable y suave que usualmente mostraba.
La Instructora Kar'eena era famosa por enfadarse con los estudiantes que no prestaban atención en su clase, y era evidente que había atrapado a Rey distraído. Sin embargo, ya que él era un recién llegado y ella era bastante misericordiosa, le dio una oportunidad de salvarse.
Si podía responder a la pregunta que ella hizo—que fue en un momento en el que él no estaba prestando atención—ella lo perdonaría.
Y así, ella se quedó parada allí, esperando su respuesta.
La tensión subió fácilmente en la clase mientras los compañeros de Rey se volvían para mirarlo, sus rostros mostrando emociones multifacéticas—principalmente ojos de empatía.
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