Conclusión dichosa

—E-eh... —Lucielle parecía desconcertada por la pregunta de Rey.

—La verdad es... también quería verte. Tu conocimiento y versatilidad en Magia son necesarios para la misión que quiero lograr en el Imperio del Dragón. Realmente sería útil si vinieras conmigo.

—¿D-de verdad...?

La mayoría de las personas temblarían de miedo una vez que escucharan que están siendo nominadas para infiltrarse en el territorio del enemigo, pero no Lucielle.

Sí, ella estaba temblando, pero no era de miedo en absoluto.

Los tonos rosados en su mejilla, sus ojos grandes llenos de emoción y sorpresa, y los chillidos fuertes que salían de su boca eran suficientes para que cualquiera supiera que estaba lejos de sentir miedo.

En cambio, estaba eufórica.

—De verdad —dijo Rey—. Supongo que estás interesada.