Con la mirada aún fija en el cuerpo de Tordoff, Jedrek retrocedió. Detrás de él, Lyrus y algunos guardias se acercaron. La espantosa visión de Tordoff captó la atención de todos, excepto la del Rey Alfa. La respiración enfurecida era el único indicio de que el licántropo aún estaba vivo, a pesar de todas las graves heridas que había sufrido.
—¿Qué está pasando aquí? —la escena terrible era la principal preocupación de Lyrus. ¿Cuál era la razón detrás de ello? Miró el cuerpo de Tordoff con horror. —¿Tordoff? —un ataque por parte de un enemigo fue lo primero que cruzó por su mente. Pero luego, vio la manera en que Jedrek miraba al joven general herido en el suelo. Inmediatamente, supo que algo había pasado, y era más de lo que se veía.
—Lleven al general con el sanador —Lyrus ordenó a los otros guardias que vinieron con él. Tomó la iniciativa de dar la orden porque Jedrek no dijo ni una sola palabra.
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