El dragón y la lagartija entre los dos

Desde el momento en que entró por la puerta, ya podía sentir los ojos de Song Yu Han fijos en su figura. Al principio, pensó que él no la vería con la cantidad de gente que había reunida en ese amplio gran salón. No sería sorprendente incluso si no la reconoció.

Sin embargo, estaba equivocada.

En el momento en que su pie había pisado esas enormes y altas puertas dobles, su atención ya estaba fijada en ella y no se apartaba de su figura.

Por lo tanto, cuando James se acercó a ella e incluso se invitó a sí mismo a sentarse a su lado, Ran Xueyi ya esperaba que Song Yu Han se adelantara a interrumpirlos.

...

Hace unos minutos, Song Yu Han estaba observando a Ran Xueyi desde donde estaba sentado. Aparentaba estar escuchando las divagaciones de su abuelo mientras se sentaba a su lado, pero ¿quién hubiera imaginado que toda su atención estaba concentrada en una sola persona en este amplio lugar?

Con una expresión demasiado enfocada, parecía que su mirada enardecería a cualquiera.