—¡Auxilio! ¡Ayúuuudenme! ¡Esta muuuujer loca me está atacaaaaaando! ¡Me va a mataaaaaaar! —Wei Lan chilló, sintiendo cómo varios mechones de su cabello se desprendían de su cabeza por las garras violentas de Zhu Ning. Sus ojos se iluminaron con dolor, odio y furia. Luego, comenzó a defenderse de Zhu Ning, arañando, golpeando y jalando cabello también.
Entonces notó que ahora había una multitud de personas en la entrada del spa. Estaban grabando la altercación en video con sus teléfonos. Wei Lan apretó los dientes y dejó de pelear, soportando los ataques violentos de Zhu Ning en su lugar. ¡No iba a permitir que esta mujer loca destruyera la buena reputación que había construido desde que regresó al país!
Apoie seus autores e tradutores favoritos em webnovel.com