La Mayor Mentira

Finley estaba ansioso por conocer a esta bebé que podría ser la variable del cambio en el futuro. Sin embargo, estaba preocupado por su identidad.

Si la bebé sabía que él es el heredero de otra familia, podría alejarse de él.

—Hm, tal vez debería ocultar mi identidad. No quiero parecer formal delante de ella. ¿Debería mentir? ¿Qué identidad debería usar... —Finley de repente hizo una pausa cuando recordó a su pequeño hada que dejó en la mansión. El hada se parecía a su ancestro ya que también tenía cabello rubio y ojos verdes.

Casualmente, ese hada es el hada del tiempo que retrocedió el tiempo para él a cambio de un gran precio que tuvo que pagar.

Finley momentáneamente dejó de lado el asunto del precio porque ahora, planeaba usar la identidad de ese hada. Podría hacerse pasar por un hada real debido al color de su pelo y de sus ojos.

—Soy bastante guapo como para ser llamado un hada, ¿verdad? —Finley tocó su rostro de aspecto juvenil con una sonrisa narcisista.

Entonces, si es así... ¿debería pretender ser un Hada de la Biblioteca? Estoy en una biblioteca en este momento. Es la mejor opción. También puedo ver el futuro... ah, ya conozco el futuro.

También sé mucho sobre este mundo. Puedo ser la imitación del verdadero Hada de la Biblioteca.

Finley decidió inmediatamente que fingiría ser un Hada de la Biblioteca. Afortunadamente, su apariencia exterior y su habilidad coincidían con las características de un hada.

El chico tenía un rostro puro y guapo que trascendía el límite de la belleza humana. Podía ver auras gracias a su contrato con el hada del tiempo.

También sabía mucho sobre el futuro, y eso es una de las habilidades del Hada de la Biblioteca. En cuanto a conocimientos amplios, ya que había vivido su vida por 25 años + 8 años hasta el día de hoy, es suficiente.

Quizás es trivial comparado con el verdadero Hada de la Biblioteca, pero nadie había conocido al hada antes. ¿Cómo podrían saber la diferencia?

En cuanto a las alas...

Finley miró hacia su espalda sin alas. Esta era la única debilidad de su fachada, pero tampoco era completamente problemática.

Un hada real podría ocultar sus alas y si él solo le mentía a Ainsley sobre por qué no podía mostrar sus alas...

Finley curvó sus labios, formando una sonrisa malvada que no se ajustaba a su apariencia inocente. Si alguien viera su rostro, verían a un hada traviesa en lugar de una sabia.

—Bien, mientras espero a esa bebé, debería pretender estar dormido. Además... tal vez tenga que ajustar mi carácter a un Hada de la Biblioteca. —Después de terminar su plan, Finley rápidamente abrazó sus rodillas y se acurrucó en la silla de madera. El chico luego cerró los ojos y lentamente practicó para imitar al verdadero hada de la biblioteca.

Ese hada es tímido, por lo que también tenía que pretender ser tímido, vergonzoso, ruborizado y cobarde pero sabio.

Mientras Finley comenzaba la mayor mentira de sus 33 años de vida, Ainsley ya había revisado casi la mitad del área del segundo piso. La única parte que no había visitado era donde residía Finley.

—Hmmm, no he encontrado rastros de un hada... pero el libro decía que a las hadas les gusta estar cerca de las ventanas y la luz del sol, así que revisé esos lugares primero, pero... —Ainsley chasqueó la lengua mientras caminaba hacia el área donde la luz del sol apenas se filtraba. Como había algunas estanterías grandes allí, la luz del sol estaba bloqueada.

Seguramente no debería haber hadas aquí.

El pecho de Ainsley se sentía pesado ante la idea de no encontrar ninguna hada. Sabía que sería difícil, pero pensar que la biblioteca de la Familia Sloan no pudiera atraer a un Hada de la Biblioteca...

La bebé murmuró mientras giraba su cola de caballo para calmar su corazón. Su pasión por conocer a un hada ardía, solo para darse cuenta de que era solo un sueño inalcanzable.

La realidad es, de hecho, cruel.

«¿Es este mi destino como la que trasciende la dimensión y el tiempo? ¿Es por eso que este mundo me está rechazando?», se preguntó Ainsley.

Tenía un rostro sombrío mientras su enfermedad de chuunibyou se activaba de nuevo. Siempre que se enfrentaba a algo difícil, su enfermedad de chuunibyou aparecía.

Como ahora.

«Hwaaa...» La bebé tomó una respiración profunda y trotó hacia otros lugares aparte del sitio donde Finley se escondía. Como resultado, no encontró a nadie.

El último lugar que tenía que visitar eran las dos estanterías grandes que parecían un poco inquietantes en lugar de mágicas.

Las estanterías parecían una puerta a algún lugar secreto, pero Ainsley era un poco reacia a acercarse.

«¿Y si hay un espíritu maligno sellado detrás de esas estanterías y accidentalmente rompo el sello?», pensó. «A menudo vi esto en manhwas y novelas...»

Ainsley tenía un semblante amargo mientras se acercaba cuidadosamente a la última área que no había explorado, las dos estanterías.

Tap, tap, tap.

Sus pasos ligeros resonaban en la tranquila y silenciosa biblioteca. El sonido de su respiración se mezclaba ocasionalmente con el ruido de los pasos.

Dándose cuenta de que la biblioteca se había quedado extrañamente silenciosa, Ainsley sintió su respiración detenida. Su corazón latía más rápido de lo normal mientras su sexto sentido, su sentido de chuunibyou, le decía que algo era diferente.

«La atmósfera es de alguna manera extraña...», pensó tragando saliva suavemente. Reconocía este tipo de ambiente como una señal de un nuevo evento.

Normalmente, en manhwas y novelas, siempre que el protagonista encontraba un nuevo objeto o cualquier cosa que pudiera cambiar su vida, la atmósfera se volvía anormal.

Como ahora.

Es extrañamente silencioso. Demasiado silencioso. No puede oír ni el murmullo de Eliana ni el crujido del papel incluso cuando no está tan lejos de la mujer.

Es como si alguien o alguna criatura estuviera bloqueando los alrededores.

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