No todo es lo que parece

Jiang Yue no perdió la esperanza y revisó los dos videos restantes.

El tercero que reprodujo era de hace más de tres años y medio, y Feng De pasó por lo mismo una vez más.

Sin embargo, lo que fue diferente esta vez fue que Feng De, que siempre tenía una expresión vacía en su rostro, de repente tuvo una mirada de determinación como si no fuera la misma persona que segundos antes.

Feng De se levantó ansiosamente, lo que al principio le costó probablemente porque hace tiempo que no se ponía de pie, luego abrió varios cajones de su mesita de noche como si buscara algo.

Jiang Yue podía decir que los cajones estaban vacíos desde el ángulo de la vigilancia, y Feng De, que acababa de revisarlos, fue a la puerta e intentó abrir, sin embargo, estaba cerrada con llave.

Entonces comenzó a golpear la puerta mientras gritaba.