Yu Holea no podía simplemente dejar el asunto de lado y mirar a Yu Sicong —Hermano, deberías descansar un poco, ven, voy a limpiar la habitación de invitados para ti.
Yu Sicong sacudió la cabeza y dijo —Está bien, volveré y ya que el accidente ya ocurrió estaré bien, debería volver a la empresa...
—¡No! ¡No puedes ir a la empresa! ¡No en este estado! ¡Quédate aquí! ¡No te vas a ningún lado!
Yu Sicong dejó que Yu Holea lo arrastrara dentro de la villa y no pudo evitar sentirse cálido. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que alguien realmente se había preocupado por él? Aún recuerda aquella vez que tenía fiebre alta y la empresa necesitaba un líder, así que le pidió a su papá que tomara su turno, pero su papá simplemente dijo fríamente —Es solo una pequeña fiebre, encárgate de ella.
Yu Sicong recordaba que Yu Mei había visto su condición y en lugar de preocuparse, bromeó —Hermano, si no vas a la empresa entonces ¿cómo ganarás dinero para malcriarme?
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