Realeza

Llegando a la oficina de Natash, Shiro tocó la puerta ligeramente.

—Pasa. —Natash llamó.

Al entrar en la oficina, Shiro la vio sentada detrás de un escritorio lleno de papeleo.

—Parece que estás bastante ocupada. —Sonrió ella.

—Hais... A diferencia de ti, tengo que hacer trabajo serio de anciano. Ah~ Te envidio tanto. —Natash respondió mientras se recostaba en su silla.

—Bueno, lástima que no firmamos el mismo contrato, ¿verdad? —Shiro rió entre dientes y echó un vistazo a algunos de sus documentos.

—Hmm… parece que estás preparando todo para cuando llegue la realeza.

—Sí, tenemos que ser cuidadosos con cómo los tratamos. Si algo sale mal, podría convertirse en un problema diplomático y eso es algo que nadie quiere. Además, por lo que veo en los documentos que enviaron, tienen cuatro escoltas de nivel 100 y un asistente de nivel 120 siguiendo al real que llegará. —Natash dijo, mostrándole el documento.