—De hecho, incluso Yin Fu se sorprendió de su suerte. No esperaba que tendría tal oportunidad. Mo Qiang había sido drogada con un afrodisíaco potente y peligroso, y la única forma de que ella mejorara era acostándose con él.
Observó a su esposa cuyo rostro estaba cubierto solo de incomodidad y su expresión se volvió aún más alegre. Si Mo Qiang estaba en problemas, y él era el único que podía ayudarla, entonces esto no contaba como aprovecharse de ella, ¿verdad?
«No, no cuenta Yin Fu! Esto fue una gran acción. Una que estás haciendo por el mundo. Si algo le ocurriera a tu Qi Qi, ¿cómo se convertiría este mundo en un lugar mejor?», pensó Yin Fu codiciosamente.
—Slurp. Solo de pensarlo, comenzó a babear, ¿sus sueños finalmente se harían realidad?
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