Cultiva papas y consigue una vaca

—Mo Qiang rió como una maníaca al ver las ventas, sus ojos brillaban con luz verde y, aunque era tarde en la noche, no sentía sueño. Con los ojos fijos en la computadora, Mo Qiang sonrió y dijo: «Mira esto... solo mira esto, tanto dinero. ¡Con este dinero, podré construir nuestra casa sin preocupaciones!».

Aunque la casa en la que vivía con el resto de la familia Mo era suficiente para proporcionar un techo sobre su cabeza, pero con todos los chirridos y croar del metal oxidado bajo los vientos que soplaron incesantemente cuando llegó la noche, quería hacer una nueva casa no sea que esta se vuele en caso de que llegara una tormenta.

Algo que era bastante normal en esta estrella.

—¡Dinero, tanto dinero, jajaja! —Mo Qiang se rió como loca al ver que las ventas aumentaban cada vez más con el constante sonar de correos electrónicos que le pedían que se diera prisa y almacenara más productos.

¡Iba a ser millonaria! ¡Millonaria!