Día 1

—¡Adelante! —gritó el General Feng desde el frente.

Los soldados respondieron salvajemente, gritando en respuesta.

Viendo cómo los soldados estaban emocionados, Feng Ao Kuai frunció los labios. No era la primera vez que veía a su padre al frente liderando a los soldados, pero la manera en que su padre podía levantar la moral de los soldados solo con pequeñas palabras siempre le asombraba.

Quería ser como él.

Al salir de la base principal, caminaron hacia la llanura. Nan Hua había estudiado el mapa antes, así que sabía que al lado del área montañosa, había una gran área de llanuras.

Adentrándose un poco más, encontrarían los pueblos que pertenecían al Reino Wei Da junto con varias de las rutas hacia sus otras ciudades.

—Subir y bajar la montaña no es nada fácil... —Nan Luo sintió que su espalda iba a ser torturada tan mal que por el momento no podría descansar.

—Joven Maestro, por favor resista.