webnovel

Capitulo 5

Incliné mi cuerpo a un lado para esquivar un puñetazo entrante. Un segundo puñetazo se dirigió hacía mí rostro, el cuál bloqueé usando mi antebrazo izquierdo. Intenté contraatacar con un gancho derecho, pero mi oponente lo vió venir y se apartó del camino con un pequeño salto hacía atrás.

"Bien. Recuerda mantenerte en movimiento siempre". Me dijo Yang con una sonrisa, mientras esperaba mi siguiente movimiento.

No la hice esperar mucho. Me impulsé hacía ella lo más rápido que pude, mientras me preparaba para lanzar otro puñetazo hacía ella. Yang no lo bloqueó, en su lugar se movió ligeramente a un lado, mientras con sus manos apartaba la trayectoria del golpe. Tropecé cuando ella me dió una patada en la pierna, para que luego me diera un puñetazo antes de que pudiera siquiera caer.

Salí volando unos pocos metros antes de caer al suelo estrepitosamente. Resople para quitar el poco polvo que se había metido dentro de mi nariz y boca antes de sentarme.

Ese había sido el resultado habitual de nuestro entrenamiento. Yo era ligeramente más fuerte que ella, sin embargo, eso no me sirvió de nada, ya que ella era mucho más hábil que yo a la hora de pelear. Incluso con ella conteniendo sus capacidades, aún así fuí completamente vencido por ella. Pero supongo que era de esperarse. Ella tenía años de entrenamiento, yo apenas tenía dos días.

[ COMBATE CUERPO A CUERPO. NVL.- 6/100. (?) ]

"¿Estás bien?". Me preguntó Yang, con una pequeña sonrisa de disculpa mientras extendía su mano hacía mí para ayudarme a levantarme.

"Si, claro. Apenas sentí ese". Respondí, tomando su mano. Me quité el polvo de la ropa mientras ella ahora parecía ligeramente ofendida.

"¿Oh?. Vaya. Y yo pensé que lo estaba haciendo bastante bien aquí". Dijo, medio en broma, mientras se ponía las manos en las caderas.

"Claro que lo eres. Simplemente soy más duro de lo que parece".

"¿Enserio?...". Su sonrisa se volvió más traviesa mientras ella me daba una larga mirada. "Entonces... ¿Quieres que lo haga más duro, chico grande?".

No pude evitar suspirar intentando calmar mis pensamientos. No sabía si ella realmente me estaba provocando en un intento de llamar mi atención. O si simplemente se estaba burlando de mí. Pero sin importar cuál fuera, era difícil mantenerse tranquilo, cuando ella era tan hermosa.

"Yang... ¿Puedes no hacer eso?, por favor...".

"¿Hacer que?". Preguntó ella con una sonrisa inocente tan falsa que nadie la creería.

"Éso... Es un poco difícil mantenerme calmado si estás haciendo esa clase de insinuaciones de doble sentido". Sin mencionar el hecho de que ella seguía llamándome 'chico grande'. Realmente no quería pensar que ella solo lo decía por el hecho de haberme visto desnudo y ver mi pene. Pero las posibilidades estaban en mi contra ahí.

Ella pareció encontrar mi miseria divertida, ya que se rió entre dientes mientras palmeaba mi hombro. "Tranquilo, chico grande. Solo estoy jugando contigo...". Dijo, antes de que su sonrisa traviesa volviera. "¿A no ser que quieras jugar de otra forma?".

Suelto un largo resoplido exasperado. "Solo sigamos con el entrenamiento".

"Pero nos estábamos divirtiendo". Ella hizo un intento de ojos de perrito. Pero solo fue eso, un intento. Aún podía ver claramente sus intenciones bajo esa expresión de inocencia fingida. Cuando vió que su falsa expresión de perrito herido no funcionó, ella decidió dejarla. "No eres divertido...".

"Simplemente es difícil no dejarme llevar cuando una chica linda hace esa clase de provocaciones—...". Comenté sin pensar, dándome cuenta inmediatamente después de las implicaciones de lo que había dicho.

Una sonrisa más grande adornó el rostro de Yang. "Oh~... ¿Entonces te parezco linda?".

"...¿Podemos simplemente seguir con el entrenamiento?". Intenté cambiar de tema, aunque sabía que en este punto era inútil.

"Ah, no. Ahora tienes que responder". En este punto ella estaba prácticamente sobre mí de lo cerca que estábamos. "Dime. ¿Crees que soy linda?".

Pude sentir mi vergüenza subiendo, impidiendo que pudiera siquiera mirarla a los ojos. Hasta que sentí cómo toda la vergüenza se esfumaba repentinamente. 'La mente del jugador'. Asumí. Aún no entendía que era lo que la habilidad consideraba estado mental negativo, pero era conveniente, cuando funcionaba.

"Eres muy linda...". Le digo, ganando una expresión sorprendida de ella, quizás por lo calmado que estaba cuando lo dije. "Eso es un hecho. Eres una chica bastante hermosa... Incluso a pesar de que tú personalidad no te ayuda mucho". Sonreí al final, viendo como ponía una falsa expresión ofendida.

"¡Oye!. Para que lo sepas, mi personalidad es genial. Todo el mundo la ama". Replicó ella con una sonrisa arrogante.

"Supongo que ellos no te conocen".

"Oh~. Haré que te retractes de éso".

"¿Y cómo lo harás?". Pregunté con una pequeña sonrisa desafiante.

Ella me miró por unos segundos, antes de tocar ligeramente mi costado. Me estremecí ante la sensación que me invadió, la cuál nos sorprendió a ambos. ¿Tengo cosquillas?. ¡¿Enserio?!.

"Vaya, vaya~...". Yang me sonrió de forma maliciosa. Tuve que dar un paso hacía atrás cuando sus intenciones se mostraron tan claras como el día. "¿Que tenemos aquí?. Algo muy interesante sin duda".

"Yang... Cálmate". Intenté razonar.

"Oh, no. No hasta que te arrepientas de lo que dijiste". Sus manos se movían lentamente. Tuve que dar otro paso atrás ante la amenaza entrante. Pero ella también dió un paso hacía mí.

"Bien. Lo siento. Tu personalidad es genial. Todo el mundo la ama. ¿Feliz?".

"No. No estás siendo honesto. Así que voy a enseñarte una lección".

"¿Sabes que haciendo eso simplemente confirmas lo que dije sobre tí?. ¿Verdad?".

Ella se detuvo unos segundos. Segundos los cuales pensé que me había salvado. Pero para mí horror ella ignoró mis palabras y se lanzó hacía mí, derribandome en el proceso, por lo que ahora estaba debajo de ella. Sostuve sus muñecas mientras intentaba no ser víctima de lo que sea que sea ésto.

"Y-Yang... E-espera—. Para. ¡Para!". Rogué con una risa nerviosa.

"No hasta que admitas que estás equivocado". Ella se rió de mi miserable estado mientras continuaba intentando hacerme cosquillas..

"¡Bien!. Lo admito. Me retracto de mis palabras. Tienes una gran personalidad. Por favor perdóname".

Jeje... ¿Vés?. No era tan difícil". Ella se rió de su victoria.

"Si, lo que sea... Ahora bajate de encima mío". Dije con la respiración aún acelerada.

Ella parecía notar justo ahora en dónde estaba sentada. Me dió una larga mirada antes de volver a sonreír maliciosamente. "Oh~... ¿No te gusta?".

"Hablo enserio, Yang. Bájate antes de que alguien nos vea y lo mal entienda".

"Pero es muy cómodo aquí...". Para remarcar su punto y para mí horror, ella meneó sus caderas ligeramente. Si antes era complicado mantener mi libido bajo control con sus provocaciones, ahora estaba haciendo todo lo posible para no tener una erección. Cosa que ella pareció encontrar muy divertida. "Wow—".

No esperé a ver qué sucedía. La empuje a un lado mientras aún sostenía sus muñecas. Por lo que nuestras posiciones ahora estaban cambiadas. Yang estaba debajo de mí, con las piernas abiertas mientras sostenía sus muñecas. Ella me miró sorprendida. Un pequeño sonrojo adornó sus mejillas antes de que una sonrisa se formara en sus labios.

"Vaya~. ¿Entonces es así como te gusta?". Ella preguntó de forma coqueta. Mi corazón latía con fuerza, mientras mi excitación crecía a un punto demasiado peligroso. Estaba seguro de que haría una locura. Por suerte, fuimos interrumpidos por una voz que llamó la atención de ambos.

"Ejem... ¿Interrumpo algo?". Pregunto Summer tras soltar una pequeña tos para aclarar su voz. Yang y yo miramos a la mujer frente a nosotros mientras está cruzaba los brazos con una mirada dura en su rostro.

"¡Nada...!". Dije rápidamente. Poniéndome nuevamente de pie. "Simplemente estábamos... Entrenando...".

"S-si... Solo estábamos entrenando, mamá". Dijo Yang con ligero nerviosismo.

La mirada de Summer se entrecerró aún más. Claramente sospechando de nuestras palabras. Por suerte no indaga más en el asunto. "Ok... Supongo que tienen hambre. La comida estará lista en unos minutos".

"Bien... Iré a bañarme antes de comer". Yang se apresuró en entrar a la casa, dejándome solo con Summer, la cuál volvió a darme una mirada acusatoria.

Solté un suspiro cansado. "No hicimos nada. Estábamos entrenando y luego ella quería hacerme cosquillas cuando vió que tenía". Explique.

Ella pareció relajarse tras mi explicación. Su sospecha pareció disiparse cuando ella soltó un pequeño suspiro. "Ok... Yo—... Nada. No importa. Puedes ir a lavarte en cuanto Yang termine". Tras decir esto ella caminó nuevamente a la casa. ¿Qué acababa de pasar?. ¿Por qué ella parecía tan... .

"¿Dolida?". Escuché a la diosa preguntar. Aunque más bien era completar mis pensamientos. "¿Puedes culparla?. Es una mujer que ya perdió a un hombre al que amaba y no quiere que vuelva a pasar. No me sorprendería si ella aceptará cualquier cosa que quieras con tal de no perderte".

¿Summer era emocionalmente dependiente?.

"Hmm... Creo que más bien aún no supera la pérdida de su primer esposo. Ella nunca se dió la oportunidad de tener ningún otro amante, pero eso solo la frustró sexualmente. Y luego apareciste tú, que eres más que capaz de satisfacer su frustración. Ella no quiere perderte".

Eso... Era revelador. Y me hacía sentir peor con respecto a mi situación.

"No lo hagas. Ya superamos ésto. No estás haciendo nada malo".

"Aunque digas éso...".

"Míralo de esta manera. Es más probable que ella esté de acuerdo cuando decidas tomar a otra mujer para tí. Puede que incluso te deje tener a sus hijas".

"¡¿Q-qué?!".

"¿Qué?. ¿Vas a fingir que no las deseás?". Preguntó la diosa. Y sabía que ella tenía razón en éso. Realmente Yang y Ruby me parecían hermosas. Pero aún así... Se sentía... Mal. "Ya tuvimos está conversación. Deja de pensar como un mortal cualquiera. Si quieres esas mujeres para tí, simplemente hazlas tuyas".

Solté otro suspiro. Es cierto que ya habíamos tenido está conversación, pero aunque haya aceptado hacerlo con Summer, aún no estaba listo para simplemente abandonar mi `moral obsoleta` así sin más. Decidí ignorar los quejidos de la diosa mientras caminaba de regreso a la casa. Ya podría pensar en ésto luego. Por ahora, simplemente quería disfrutar de la comida de Summer.

.

.

.

Yang comió distraídamente su cena. Las voces de Gray y Ruby charlando sobre la futura arma que construirían era poco más que ruido de fondo. Summer comentaba alguna cosa de vez en cuando, siendo más que nada la voz de la razón para que Ruby no hiciera nada demasiado loco con el arma.

Luego de aquel pequeño incidente que ella y Gray habían tenido, el cuál había sido interrumpido por Summer, ella se sentía algo frustrada. Pero, ¿Podría alguien culparla?. Había un chico guapo viviendo en su misma casa, durmiendo a pocos metros de su cuarto, ¡Y ella no había podido hacer nada!.

Ella había intentado no ser tan obvia con sus intenciones. Aparte de las burlas ocasionales, ella no había sido demasiado directa. Miradas coquetas, insinuaciones con doble sentido, mostrar sutilmente sus dotes femeninos. Pero eso demostró no ser muy efectivo.

Oh, sabía perfectamente que Gray la consideraba atractiva. Las miradas ocasionales que le enviaba cuando creía que no estaba mirando lo dejaron bastante claro. A veces era mirar sus 'hermosos bebés' de reojo, o mirar su trasero cuando ella estaba pasando. La hacía sentir algo orgullosa que pudiera tener ese efecto en un chico tan guapo. Pero aparte de éso, ella no había conseguido nada más.

No solo él era increíblemente tímido para un chico tan guapo; lo cual no era tan malo, ya que lo hacía lucir un poco más lindo. Pero también estaba el hecho de que su madre parecía ver sus intenciones y estaba tratando sutilmente de no dejarla avanzar más.

Aún recordaba cuando lo trajo, luego de haberlo encontrado en el bosque desnudo. Esa había sido la primera vez que veía un pene que no sea en algún vídeo. Y estaría mintiendo si dijera que no quedó impresionada. No sabía sí todos eran de ese tamaño, pero podría jurar que no.

Luego estaba 'ésa' extraña sensación que había sentido cuando lo estaba cargando hasta la casa. Al principio era algo apenas notable, pero cuánto más duraba en contacto con su cuerpo, mayor era la sensación. Era una sensación placentera y caliente, como una especie de corriente eléctrica ligera qué recorría su cuerpo, haciéndola sentir... Caliente.

No sabía si solo era producto de sus hormonas jugando con su mente, pero realmente no creía que fuera el caso. Pero independiente de lo que su cuerpo estaba sintiendo, ella realmente quería ser un poco más cercana a Gray.

Por eso estaba tan frustrada. Miró de reojo a su madre, la cuál parecía envíar una mirada algo extraña a Gray mientras esté mantenía una alegre conversación con Ruby. Parecía... ¿Inquieta?. Ella se preguntó sobre éso. ¿Quizás su madre estaba preocupada por el hecho de tener un chico viviendo con sus dos hijas?. Sin embargo, ¿Por qué acogerlo en primer lugar?.

De hecho, ahora que lo pensaba, su madre era particularmente cercana a Gray. Claro, supuso que dado que ambos estaban siempre en la casa, quizás eso los haya hecho conocerse más, a diferencia de Ruby y ella misma. Pero, ¿No eran demasiado cercanos?.

No sé le escapó que su madre sonreía mucho en presencia de Gray, llegando a sonrojarse un poco a veces. O que parecía particularmente más radiante de lo habitual. O que a pesar de éso, parecía más cansada últimamente... O el hecho de que las sábanas parecían ser lavadas con más frecuencia...

Una realización llegó a su mente. Llenandola de un extraño sentimiento de miedo...

¿Acaso su madre y Gray estaban...?.

'¡No!'. Pensó para sí. 'Eso es imposible...' . Trató de convencerse a sí misma. La simple idea de que su madre estuviera interesada en un chico mucho más joven parecía ridícula. Más aún sabiendo que su madre era una mujer tan recatada. Incluso con los años que habían pasado, ella nunca parecía estar interesada en buscar otra pareja.

'Simplemente estoy dejándome llevar por mis pensamientos...' . Se dijo nuevamente.

La cena terminó. Pero aún estaba pensativa. Incluso cuando su pequeña hermana la llamó para jugar con Gray a algún videojuego, se negó y prefirió ir a su cuarto. Quizás una noche de sueño la ayude a quitar esas ideas de su cabeza.

.

.

.

Abrí los ojos lentamente al escuchar unos débiles pasos en mi cuarto. Ya era bastante tarde en la noche, por lo que todas deberían estar dormidas yá. Me giré sobre la cama para ver al intruso, viendo que era nada menos que Summer. Vestida solamente con una camisa apenas abotonada y sus bragas, las cuales se asomaban por debajo de la camisa.

No pude evitar sorprenderme, casi gritando al verla. "¡Summer... ¡¿Qué haces...?!".

Ella puso un dedo en sus labios, indicándome que guardará silencio. "Shhh... No queremos que las chicas despierten".

"Exactamente... ¿Qué haces aquí a esta hora?". A pesar de que hice esa pregunta, realmente no había mucho que ella quisiera a estás horas de la noche mientras estaba vestida así.

"No podía dormir... Y me siento muy caliente...". Ella se subió a la cama, gateando hasta quedar prácticamente a horcajadas sobre mí. "Ayúdame a dormir... Solo será una vez... Por favor".

Tuve que usar toda mi fuerza de voluntad para no acceder inmediatamente a su petición. Mi lujuria me exigía que simplemente lo hiciera, pero aún así pregunté. "... Summer, cálmate. ¿Que pasa si Yang o Ruby nos descubren?".

Increíblemente para mí, ella hizo un puchero, como si fuera una niña a la que se le negó un dulce. "Estás pensando mucho en Yang, ¿No?".

Parpadeo confundido por sus palabras, hasta que recuerdo el pequeño incidente que tuve con Yang en la tarde. Summer... ¿Estaba celosa?. ¿Por qué?. Ni siquiera había hecho nada con Yang. ¿En serio ella estaba tan insegura?, ¿O simplemente era su frustración hablando por ella?.

"Summer... No es éso, lo sabes. Pero si lo hacemos ahora, nos arriesgamos a que tus hijas nos descubran".

Su expresión cayó ligeramente. "Pero... Solo será una vez... Por favor... ¿Es que ya te cansaste de mí...?".

Apenas termine de escucharla preguntar eso, mis labios se encontraron con los de ella. Simplemente no podía soportar su expresión decaída cuando ella prácticamente suplicaba por hacerlo conmigo. Nuestras lenguas jugaron entre sí en un beso que lentamente se volvió más caliente. Summer jadeó ligeramente cuando nos separamos, saboreando sus labios mientras su mirada se tornaba más hambrienta.

No me resistí cuando ella se abalanzó sobre mí para reclamar nuevamente mis labios. Sus manos viajaron hasta mi entrepierna, masajeando mi miembro duro y caliente el cuál palpitaba ante mi creciente excitación.

Yo le quité la camisa, disfrutando de la vista de sus hermosos pechos desnudos tan cerca de mi rostro. Ella soltó un pequeño gemido mezclado con una risa cuando rodeé sus pezones con mis labios, disfrutando del sabor de su cuerpo.

Ya no pude resistir más. Necesitaba hacerlo con ella.

.

.

.

Yang se despertó sintiéndose extrañamente sedienta. Con pereza, se levantó de su cama y caminó hasta el piso inferior, directamente a la cocina. Tras saciar su sed, volvió a caminar hasta su cuarto. O esa era la idea.

Unos extraños sonidos llamaron su atención, deteniendo sus pasos. Parpadeó confundida al notar que los sonidos venían del cuarto de Gray. Lentamente, empezó a caminar hacia ahí. Su somnolencia se disipó lentamente a medida que se acercaba cada vez más y los sonidos se hacían más claros.

El rechinar de una cama, junto con un sonido húmedo de algo siendo golpeado contra algo. Gruñidos apenas contenidos y algunos jadeos amortiguados.

Los pensamientos que había tenido antes de dormir volvieron nuevamente, sin embargo, quería negar aquella posibilidad.

'Quizás está viendo... Porno...'.

La puerta del cuarto de Gray estaba ligeramente abierta, dejándola ver parcialmente el interior. Ella se inclinó ligeramente, tratando de hacer el menor ruido posible. Pero cuando vió lo que sucedía dentro de la habitación, apenas pudo contener un jadeo sorprendido.

Su madre, acostada boca abajo, completamente desnuda mientras levantaba sus caderas, mordiendo una almohada para mitigar sus gemidos. Mientras Gray estaba sobre ella, también desnudo, sosteniendo las caderas de su madre y... Y...

Se tapó la boca para evitar hacer ningún ruido al escuchar como su madre gemía de placer, su voz apenas amortiguada por la almohada que mordía como si su vida dependiera de ellos. El sonido de sus cuerpos chocando resonaba en sus oídos, recordando con cada uno que lo que estaba viendo era real.

Muchas preguntas vinieron a su mente. ¿Cómo?. ¿Cuándo?. ¿Por qué?. ¡¿Qué carajos estaba pasando por la mente de su madre para hacer ésto?!. Sumado a estás preguntando, también llegaron un montón de sentimientos. Se sentía molesta. Se sentía traicionada. Se sentía triste. Se sentía confundida, pero también... Se sentía celosa.

Viendo como su madre parecía disfrutar de el como Gray golpeaba sus caderas contra las de ella, no pudo evitar sentir un hormigueo en su propia zona íntima. Se encontró frotando sus muslos entre sí para calmar la sensación de calor que aumentaba mientras más tiempo continuaba viendo. Tuvo que sostener su propia mano derecha con la izquierda para evitar empezar a activarse ahí mismo. Y tuvo qué usar toda su fuerza de voluntad para irse de ahí lo más pronto posible.

Al llegar a su habitación, se desplomó en su cama, mientras las imágenes que acababa de ver aún permanecían en su mente. Quería gritar. Quería golpear algo. Quería romper algo. Quería llorar. Pero sobre todo, quería aliviar el hormigueo en su feminidad que amenazaba con volverla loca.

Sus manos viajaron hasta su zona íntima, sintiendo la humedad de sus bragas. Se sentía más exitada de lo que había estado nunca. Su corazón latía con fuerza bajo su pecho y su respiración era errática mientras

Sus manos viajaron hasta su zona íntima, sintiendo la humedad de sus bragas. Se sentía más excitada de lo que había estado nunca. Su corazón latía con fuerza bajo su pecho y su respiración era errática mientras gemía débilmente al sentir el toque de sus propios dedos en sus labios inferiores.

Se mordió el labio inferior cuando sus dedos entraron ligeramente a través de sus pliegues húmedos y calientes. Los empezó a mover lentamente, sintiendo como el placer aumentaba a medida que continuaba. Su mano libre fue hasta sus pechos, pellizcando uno de sus pezones, sintiéndolo ligeramente duro bajo las yemas de sus dedos.

Jadeó un poco más fuerte a medida que continuaba aumentando la velocidad con la que sus dedos entraban dentro de su vagina. Sus jugos íntimos empapaban su mano, chorreando ligeramente hasta sus muslos. Mordió las sábanas para evitar gemir demasiado fuerte, su mente se sentía nublada, mientras aquellas imágenes de Gray embistiendo a su madre como un animal se repetían sin parar en sus pensamientos.

Cuando finalmente llegó al clímax, un jadeó mezclado con un gemido se escapó de sus labios. Sus muslos apretaron contra su mano, mientras sus jugos íntimos salían disparados. Cuando finalmente terminó su pequeño orgasmo, sus piernas temblaban ligeramente, mientras pequeños espasmos recorrían su cuerpo, haciéndola retorcerse ligeramente. Sus bragas y su mano estaban completamente empapadas con sus fluidos.

Mientras ella jadeaba ligeramente tratando de recuperar el aliento, una idea rondaba por su confusa y agitada mente.

"Gray...".

.

.

.

Fin—.

Próximo capítulo