Una reunión

—Princesa, el Príncipe Heredero está aquí para verla —susurró Tasha, su voz apenas audible mientras lanzaba una mirada furtiva hacia la oficina exterior, donde Dora suponía que el Príncipe Rafael estaba esperando.

El ceño de Dora se acentuó. —¿Él está aquí? ¿Programaste una cita con él?

—¿Yo? —Los ojos de Tasha se abrieron enormemente incrédulos—. ¿Después de todos esos rumores? ¿Acaso tengo un deseo de muerte? ¿Quiero que el Primer Ministro me despida? ¡Por supuesto que no! Rechacé en el momento en que su oficina llamó para solicitar una reunión. Les dije que estabas muy ocupada, incluso inventé toda una serie de excusas. ¡Pero aquí están, presentándose sin previo aviso, nada menos! —La voz de Tasha estaba cargada de frustración, sus dientes visiblemente apretados.