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VOLVIENDOSE UNA ADULTA (R-18)

"Ahhh… Sensei~"

Dentro de la enfermería resonaban unos dulces gemidos.

Sobre una de las camillas, un hombre y una mujer, profesor y alumna, se movían acaloradamente.

O mejor dicho, el cuerpo de la chica se retorcía sensualmente sobre su sensei.

Con la falda parcialmente levantada y la blusa un poco desabrochada, la sonrosada piel de Ayane estaba expuesta, que sumado a sus gemidos y sus ojos ensoñados, daban un gran espectáculo a la vista.

Y para Yuuma, claro que esto era un verdadero espectáculo.

Rodeándola desde atrás, una de sus manos recorrió de arriba abajo, lentamente, la piel de esos tonificados muslos, mientras que su otra mano se encargaba de acariciar la piel expuesta de sus abundantes senos que sobresalían de su brasier.

"Ahhh… que caliente me siento~"

Como el cuerpo de su alumna estaba recostado sobre él, Yuuma podía fácilmente besar lentamente su nuca y cuello, dándole mucho más placer.

La mente de Ayane ahora mismo había comenzado a perderse en el placer.

Desde el inicio, Ayane siempre sintió curiosidad por Yuuma, siendo ella la que dio el primer paso al acercársele. 

Desde entonces, esa curiosidad se transformó en deseo, un deseo que fue alimentado por el constante contacto que tuvieron durante todos sus viajes en el tren. 

Las caricias accidentales, los roces inesperados, las sacudidas del tren que los hacían pegarse el uno con el otro… todos esos 'pequeños' incidentes para nada casuales hicieron que la excitación de la chica aumentara constantemente.

Y aunque estaba acostumbrada a ello, lo que estaba experimentando ahora mismo era algo que sobrepasaba con creces su anterior excitación.

El placer y la emoción de estar haciendo esto en la escuela con su sensei la hacían sentir completamente abrumada.

"Eres hermosa Ayane" – Yuuma murmuró con una voz profunda en la oreja de la chica, haciendo que su parte inferior se mojara aun más de lo que ya estaba.

La chica giró el rostro para mirar directamente a su sensei. Los ojos azules de Yuuma, los cuales siempre le transmitían una sensación de calma y tranquilidad, ahora parecían estar ardiendo de deseo.

Antes de que Ayane dijera algo, él se inclinó, sus labios se cerraron sobre los de ella y rompió la última barrera mental que le quedaba. Ella le devolvió el beso, su lengua se zambulló en la suya, y se entrelazaron en una apasionada lucha de calor creciente. 

"Mmm~… ¡Mmm!"

Luego de un buen tiempo en el que inútilmente Ayane intentó competir con su sensei por el predominio del beso, ella finalmente cedió y dejó que su sensei devastara por completo su boca.

Aunque antes ya se habían besado, ella poco o nada pudo hacer ante la pasión que la lengua de Yuuma le transmitía.

"Ahhh… ahhh~…no… Yuuma~… me dejaras una marca~"

Tras romper su beso, Ayane comenzó a jadear sensualmente tratando de llenar sus pulmones. 

No obstante, su respiración se vio parcialmente interrumpida al sentir que Yuuma se arrastró hasta su cuello y comenzó a besarlo con mucha pasión, generándole un pequeño dolor gustoso.

La mano que tocaba uno de los abundantes pechos jaló el brasier hacia abajo, dejando expuesto uno de sus abundantes senos. 

Era muy grande, casi tan grandes como los de Harumi, toda la mano de Yuuma se hundía en sus carnes. 

"¡Ohhh!... ¡Ahhh~!"

Sin perder tiempo, los dedos de Yuuma pellizcaron el rosado pezón expuesto, haciendo que el cuerpo de Ayane se sacudiera por la estimulación.

La otra mano de Yuuma subió por la entrepierna y rápidamente se metió dentro de sus pantis, yendo directamente al empapado coño de Ayane.

"Espera… espe- ¡Ohhh!... Ahhh…¡Ahhh~!"

Al sentir el movimiento, Ayane quiso pedir un poco de tiempo, no porque le desagradara, sino porque anticipaba que la estimulación la afectaría demasiado. 

No obstante, ni siquiera tuvo tiempo para protestar, ya que en el momento en el que los dedos de Yuuma apretaron su hinchado clítoris, ella convulsionó con fuerza, corriéndose con fuerza.

"Vaya, eres una chica traviesa Ai-chan, corriéndote antes que tu sensei, eso merece un castigo"

La mente de la chica no procesó las palabras burlonas de su sensei, pues ahora mismo su cerebro estaba sufriendo oleadas de placer.

Luego de recuperar parcialmente la conciencia, Ayane desesperadamente comenzó a mover su trasero hacia arriba y abajo, pues sentía a través de su ropa la grande y dura vara de su novio.

Yuuma sonrió ante esta acción, pues parecía que su alumna se había perdido en el placer. Asi que movió el cuerpo de Ayane y lo recostó sobre la camilla, quedándose él sobre ella.

"¡Kia~!"

Yuuma no le dio tiempo a la chica para decir o hacer algo, pues comenzó a besar su todo el bello y sensual cuerpo de su alumna.

Con gran maestría abrió por completo la blusa de Ayane y le quitó el brasier, exponiendo sus dos grandes senos y sus pezones completamente erectos. Rapidamente se llevó uno de ellos a la boca, mientras que el otro fue asaltado por sus manos traviesas.

"Ahhh… ahhh~"

Ella gimió al sentir el placer que la abrumaba, haciendo que su entrepierna volviera a empaparse. La lengua de Yuuma se deslizó hacia abajo, arrastrándose sobre su cuerpo mientras sus manos jugaban con sus zonas erógenas.

Luego de un rato, sus manos bajaron la falda y las pantis de Ayane, dejando expuesto su babeante coño, el cual estaba completamente depilado.

"Bueno, miren lo que tenemos aquí" – Yuuma se posicionó entre las piernas de su alumna – "Parece que estaba preparada de antemano señorita Arada, eso me gusta"

Ayane se recuperó parcialmente de toda la excitación que asaltaba su mente, y se tapó la cara por la creciente vergüenza que sentía en estos momentos. 

Sin decir más, Yuuma sumergió de lleno su rostro en la entrepierna de su alumna.

"¡Ahhh!... ¡Ohhh!... Ahhh~"

Su lengua se zambulló, devorando su coño sin restricciones. Su clítoris no se salvó, y la combinación de ataques creativos en demasiados frentes la hizo ahogarse en placer y súplica.

"¡Mmm~!"

"¡Sí, justo ahí!"

"¡Más ... quiero más! ¡Más~!"

Poco le duró la vergüenza a Ayane, pues nuevamente el placer volvió a asaltar su caótica mente. De las conversaciones que tuvo con Marin y Harumi, ella supo que a Yuuma le gustaba 'probar' la comida que se iba a comer, y fue por ello que decidió eliminar todo su vello púbico.

¡Pero lo que ellas no le dijeron fue que el placer experimentado cuando le comían el coño era algo que había sobrepasado a todo lo que antes sintió!

O si se sol dijeron, ella ya no lo recordaba. Ahora mismo toda su lujuria había explotado, comenzando a pedir más de esta sensación.

"Ahhh… de nuevo… me vengo… ¡me vengo!... ¡Ahhh~!"

*¡Squirt!*¡Squirt!*¡Squirt!*

El cuerpo de Ayane se retorció y tensó nuevamente, sus caderas se elevaron y de su coño salió un chorro que bañó toda la cara de su sensei.

Luego de eso, Ayane quedó tendida sobre la camilla, respirando pesadamente, con la vista nublada y una tonta sonrisa en su rostro.

Yuuma sonrió levemente al ver el buen trabajo que había hecho, y decidió que ya era hora del plato principal. Se levantó y se quitó la ropa, liberando al furioso dragón que tenía entre las piernas.

Se acercó nuevamente a la entrepierna de la chica y rozó de arriba abajo la cabeza de su polla contra el coño mojado de Ayane, humedeciéndolo con sus jugos de amor para que esté completamente lubricado.

"Ahhh~"

Ayane alzó la mirada y vio la enorme cosa que se estaba rozando contra su lugar sagrado, sintiendo una pequeña preocupación al ver el tamaño.

Si bien Harumi y Marin le dijeron que no se asustara por lo grande y gruesa que era la polla de Yuuma, una cosa era escuchar y otra cosa era ver.

"Solo mírame a los ojos"

Yuuma se dio cuenta de la pequeña ansiedad que estaba naciendo en el corazón de la chica, así que habló con un tono suave pero firme, llamando la atención de su alumna.

La mente nublada y un poco aprensiva de Ayane rápidamente se centró en la cautivadora voz de su novio, haciendo que las dudas comenzaran a lavarse de su corazón.

Sintiéndose más segura, asintió como un gatito obediente. Sus ojos soñadores, llenos de placer, miraron fijamente a los ojos de su amado.

"¡Aaaaargh!"

Ella gimió cuando una sacudida de dolor la golpeó, y la sangre salió de su himen roto.

"Mírame a los ojos".

Yuuma repitió, y su voz fuerte pero tierna la sacó del dolor. Ella envolvió fuertemente sus brazos alrededor de su cuello, preparándose para futuros ataques y lo miró a los ojos con una mezcla de pasión y miedo.

"Está bien. Respira, relájate y deja que tu cuerpo haga el resto".

Siguiendo su voz hipnótica, ella se relajó y también su vagina. Sintiendo que sus paredes se reajustan alrededor de su eje, Yuuma levantó las piernas de Ayane y empujó más adentro, primero tomándola lentamente para dejarla adaptarse y luego aumentando gradualmente medida que ella se acostumbraba más a él.

Poco a poco, las muecas de dolor pronto desaparecieron, y solo quedó el placer atormentador, haciendo que las piernas temblorosas de Ayane se envolvieran fuertemente alrededor de su cintura.

"Ohhh ... ¡M-Más rápido!"

* Plaff * Plaff * Plaff *

Como buen amante que era, Yuuma no necesitaba escucharlo dos veces, y el ritmo se aceleró. El sonido descuidado de penetración rápida combinado con descontrolado gemido elevándose y resonando en toda la enfermería hacían que el lugar se cargara con una pesada aura sexual.

* Plaff * Plaff * Plaff *

La polla de Yuuma se movió a lo largo de su cintura, buscando y cavando sus lugares de placer uno tras otro, haciendo que el coño de su alumna se empapara por completo con jugos amorosos.

"Ohhh ... Ohhh ... OOHHH!"

Luego de un tiempo en el que Yuuma comprobó que Ayane ya se había acostumbrado al ritmo, la volteó sobre su frente, presionando sus grandes pechos contra la camilla y manteniendo su jugoso trasero en lo alto, comenzando a tomarla desde atrás.

"¡Ah! ¡Ahh! ¡Ohhh! ¡Mmm~!"

* Plaff * Plaff * Plaff *

La pobre muchacha devastada apretó las sábanas con fuerza y mordió la almohada para evitar sus gemidos se filtraran entre sus labios.

Técnica mezclada con instinto primitivo, las caderas de Yuuma golpearon el culo bien proporcionado de su alumna. Con cada martilleo, la polla de Yuuma se sumergía más y más en el virginal coño de Ayane, dándole más y más placer.

"Ahh… prepárate Ai-chan ¡aquí viene lo que tanto querías!"

*¡¡Plaff!!*

Con una gran estocada, Yuuma hundió toda su polla en el apretado coño de su alumna, liberando su carga en lo más profundo de su vagina.

"¡¡Ahhhhh!!"

¡Los ojos de Ayane se abrieron de golpe, su cuerpo se arqueó hacía abajo, su respiración se cortó y su coño explotó por el violento orgasmo que acaba de tener!

Su mente, la cual estaba nublada por todo la excitación, voló a quien sabe dónde. Ella había querido experimentar el placer de ser tomada por su novio, y ahora lo había hecho.

Ahora entendía las palabras que Marin y Harumi le dijeron, ahora comprendía que ella sería la mujer de Yuuma por el resto de la eternidad.

Próximo capítulo