webnovel

FAMILIA TACHIBANA

NA: Saben, odio el NTR, pero ¡Maldita sea, tienen los mejores diseños en dibujo o animación! ( ͡❛ 益 ͡❛)

En fin ¡llegamos a los 50 capítulos, yuuupi! (👍 ͡ᵔ ͜ʖ ͡ᵔ)👍

+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

"Kyouka-san, eso es bueno… Yuika-nechan, no lo frotes tanto… Koharu-nechan, se siente muy bien… zzzz"

Dentro de una habitación muy bonita y bien diseñada, al puro estilo tradicional japones, un jovencito estaba recostado sobre un futón mientras murmuraba palabras entrecortadas.

El nombre de este chico es Yuu-chan, un jovencito de 17 años de edad que está en el primer año de la preparatoria.

Y ahora mismo estaba soñando con algo, al parecer, muy bueno.

No había que ser un experto para deducir a partir de sus balbuceos que tipo de sueño era.

Y no era para menos, pues desde hace unas semanas, su vida se había vuelto un sueño que casi todos los hombres quisieran tener.

Pero para comprender esto era necesario mencionar algunas cosas que acontecieron en la vida de este muchacho.

A una temprana edad, perdió a sus padres en un accidente automovilístico, quedando a cargo de su abuelo materno.

Esto hizo que el chico creciera con una gran carencia en lo que respecta a su formación en carácter, pues se volvió muy callado y reservado, a pesar del esfuerzo que hizo su abuelo para criarlo de una buena manera.

No obstante, Yuu-chan no se echó a perder gracias a la influencia de la familia vecina.

La familia Tachibana.

Esa familia estaba conformada por el Sr. Tachibana, un hombre asalariado que trabaja en una gran empresa; una mujer madura y bella llamada Kyouka Tachibana, la cuál era madre de las dos hijas de la familia: Yuika, quien era tres años mayor que Yuu-chan; y Koharu, quien era también mayor que Yuu-chan, pero por un par de meses.

Loa miembros de esta familia eran personas muy amables, quienes siempre velaban por Yuu-chan y su abuelo.

Kyouka se comportaba como una madre cariñosa y protectora cuando se reunía con Yuu-chan, mientras que Yuika y Koharu actuaban como unas verdaderas hermanas mayores cuando jugaban con él.

Incluso cuando la familia también perdió al Sr. Tachibana en un accidente automovilístico, tanto la madre como las dos hijas jamás dejaron de lado a Yuu-chan.

Por ello es que el muchacho siempre estuvo agradecido con el cuidado que ellas siempre le daban.

No obstante, Yuu-chan no quería seguir siendo una carga para ellas, así que trató de valerse por si mismo ante cualquier inconveniente.

Esto se hizo evidente cuando el abuelo del muchacho cayó enfermo y tuvo que ser internado en el hospital justo cuando las tres mujeres de la familia Tachibana estaban de vacaciones hace dos años.

Yuu-chan hizo todo lo posible para valerse por sí mismo y tratar de sobrevivir por su cuenta, racionalizando al máximo el poco dinero que su abuelo tenía ahorrado.

No obstante, Kyouka de alguna manera se enteró de esa situación, y dejó de lado sus vacaciones para regresar rápidamente a Tokio y ver la situación del chico.

En ese momento Yuu-chan entendió que esa mujer, quien no tenía motivos para preocuparse por él, en verdad lo quería como si fuera su verdadero hijo.

Luego de ello Yuu-chan comenzó a vivir en la casa Tachibana, comprometiéndose internamente a no ser una carga y poder ayudarlas en lo que pudiera.

No obstante, solo pudo hacer algo de las labores domésticas, sin tener nada más en que resaltar.

Ni siquiera podía ayudarlas en las tareas que requerían fuerza, pues la contextura del muchacho era muy endeble, pues su estatura y fisionomía se parecía a la de un niño de 12 años.

Esto, sumado a la gran talla que tenían las tres mujeres con las que convivía, hacía que se formar un cierto complejo de inferioridad en el muchacho.

Por ello es que Yuu-chan seguía siendo un poco reservado y callado cuando interaccionaba con las tres mujeres.

Al menos eso fue así hasta hace una mes, justo para cuando pasó algo que cambió por completo su vida.

A parte del sentimiento de inferioridad que el muchacho tenía, otra de las razones por las cuales era muy tímido con las tres mujeres Tachibana era por qué ellas eran realmente bonitas y sexys, cosa que lo intimida bastante.

Para un virgen de 17 años, eso era un sufrimiento agobiante.

Por ello es que normalmente fantaseaba con ellas cada vez que se masturbaba mientras veía videos porno.

En especial los vídeos del género voyeur.

Pero hace un par de meses, mientras se masturbaba con la fotografía de la milf a quien veía como una madre y murmurando su nombre, ella inesperadamente entro a su habitación, viendo todo el espectáculo.

En un inicio Yuu-chan pensó que todo se había acabado para él, que Kyouka se sentiría asqueada con sus acciones y que lo notaría de la casa.

Pero para su sorpresa, ella no lo regañó, ni siquiera le dijo nada malo.

¡Es más, incluso ella misma le dijo que si él quería, le dejaría verla desnuda para que se pueda masturbar mejor!

Y desde entonces, el muchacho comenzó una relación física con la milf, la cual fue escalando de intensidad, llegando inevitablemente al sexo entre ambos.

¡Eso fue como un sueño para el muchacho!

No obstante, el secreto entre ambos no pudo mantenerse, pues la mayor de las hijas de Kyouka, Yuika Tachibana, descubrió que su madre y el muchacho tenían relaciones sexuales.

Yuu-chan pensó que ahora si todo se terminaría para él, que Yuika haría un escándalo y que sería echado de la casa. Pero para su sorpresa, nuevamente, ocurrió todo lo contrario.

¡Yuika no solo no lo castigó, sino que ella también comenzó a tener sexo con él pues estaba enamorada del muchacho desde hace tiempo! 

¡Y para rematar las cosas, tanto la madre como la hija estuvieron de acuerdo para seguir teniendo sexo con el muchacho, turnándose de vez en cuando!

 A partir de ahí los días fueron como un sueño para Yuu-chan, pues el sexo que tenía con ambas mujeres lo tenían caliente todo el tiempo.

Esto hizo que le fuego interior del muchacho creciera más y más, hasta que no pudo soportarlo y también se acostó con, Koharu, la menor de las hijas Tachibana.

Para cuando Kyouka y Yuika se enteraron, no se pusieron histéricas ni le reclamaron, pero decidieron que no tendrían sexo con él hasta las vacaciones de verano, el momento en el que las tres tendrían sexo para ver quien quedaría embarazada primero.

Si, efectivamente, Yuu-chan estaba en el cielo.

Y es por ello que viajaron a las playas del sur, un lugar a donde ellos iban cuando eran más jóvenes de vacaciones, para llevar a cabo la tan esperada noche sexual entre los cuatro.

Pero ahora, solo Yuu-chan estaba dentro de la habitación, solo, completamente dormido, y las tres mujeres Tachibana no se encontraban por ningún lado.

Fue algo extraño, pues luego de la cena entre los cuatro, repentinamente el muchacho no pudo soportar el sueño que venía desde lo más profundo de su cuerpo, e inevitablemente se quedó dormido.

¿Cómo era eso posible, si estaba con toda la expectativa y las ganas de tener sexo con las tres mujeres más hermosas de su vida?

La respuesta, aunque no era algo simple, la podíamos encontrar unas de las habitaciones del hotel en donde se estaban hospedando.

Una habitación en donde se encontraban ahora mismo las tres mujeres de la familia Tachibana.

Pero, la situación en la que se encontraban, era algo…

"Ah… Ah…"

"Mm… no…"

"E-Espera… ah…"

Kyouka, Yuika y Harumi, las tres mujeres de la familia Tachibana estaban completamente desnudas recostadas sobre futones, mostrando su piel blanca y sonrosada, con sus cuerpos empapados de sudor y la respiración demasiado agitada.

Frente a ellas había tres hombres de piel bronceada y cabello teñido de amarillo, de contextura musculosa, quienes estaban completamente desnudos, mientras mostraban unas sonrisas triunfantes.

"Jejeje… esto es un triunfo" – uno de los hombres, el más alto de todos, habló en voz baja para sus amigos.

"Es verdad líder, lo logramos" – otro de los sujetos respondió mientras terminaba de ponerse un preservativo.

"Pensar que lo lograríamos" – el tercero de ellos también habló con un tono triunfante.

Esta conversación entre ellos no podía ser escuchada por las tres mujeres, y en cualquier otro momento sería tomada con un insulto para ellas; pero ahora, las mentes de las tres mujeres estaban en su límite de la cordura.

Y es que, al igual que Yuu-chan, ellas también habían sufrido algo en sus cuerpos luego de la cena.

Debido a que dejaron de tener sexo con Yuu-chan hace una semana, habían reprimido su excitación lo más que podían, y esta noche se suponían que tendrían sexo desenfrenado.

¡Pero no solo Yuu-chan se durmió inexplicablemente, sino que la excitación dentro de ella aumentó casi de la nada, como si un calor naciera desde lo más profundo de su interior, haciendo que incluso sus mentes se nublaran tanto que estaban a punto de tener sexo con estos tres desconocidos!

¿Qué diablos les había pasado?

Al igual que con lo sucedido a Yuu-chan, lo que le pasaba a los cuerpo de las tres mujeres Tachibana podía ser explicado fácilmente.

Y la respuesta era: todo era obra de los tres hombres con los que estaban a punto de tener sexo.

Estos tres sujetos, quienes trabajaban en este hotel en el servicio de masajes, tenían la costumbre de tener sexo con algunas de las mujeres que venían a vacacionar y se hospedaban aquí.

Su 'modus operandi' era muy elaborado, pues escogían muy bien a sus presas. Ellos tenían muchas cámaras instaladas en todas las habitaciones del hotel, y con ello podían espiar a sus presas para averiguar más cosas de ellas.

Luego, en colaboración con una la empleada del hotel, mezclaban potentes afrodisiacos en las bebidas para las mujeres, así como sedantes en las bebidas de los hombres que acompañaba a sus presas.

Esta empleada les mencionaba que había un servicio de masajes, y les recomendaba muy entusiasmadamente que asistieran para que se relajaran y disfrutaran, haciendo que las presas creyeran es sus palabras y aceptaran.

Para cuando los tres hombres bronceados recibían a las presas para darles los 'masajes', los afrodisiacos ya habrían hecho efecto, y las mentes de las mujeres caerían en un estado de excitación extrema.

Incluso hasta las mujeres más virtuosas se convertirían en unas perras en celo cuando sus cuerpos estuvieran invadidos por el calor abrazador que producía esos afrodisiacos.

Es por ello que Yuu-chan se había quedado completamente dormido, es por ello que las tres mujeres de la familia Tachibana estaban en este estado.

"Bueno, todo ya está listo, es hora del espectáculo"

Los tres sujetos se acercaron Kyouka y sus hijas mientras miraban en una dirección especifica con desagradables sonrisas.

Estaban mirando a una de las cámaras que captarían el momento preciso del acto sexual.

Y es que, para poder asegurarse de que las presas de las cuales abusaban no los denunciaran, se encargaban de grabar todo y luego chantajearlas con difundir el video, con lo que la mayoría de ellas se quedaban calladas.

Incluso llegaban a subir algunos videos a internet o venderlos en DVD en diversos puntos del pais como material voyeurista, logrando sacar dinero de sus abusos.

Y como siempre, hoy harían los mismo con estas tres tontas mujeres, sin que nadie pudiera hacer nada para evitarlo.

O eso era lo que debía suceder.

*Plank*

"¿Eh? ¿Qué diablos?"

"Carajo ¿Qué fue lo que pasó?"

"Mierda ¿un apagón en estos momentos?"

De repente, las luces de la habitación se apagaron por completo, dejando a todos en oscuras.

¡Y sin que ellos lo supieran, no solo fue dentro de esta habitación, sino en todo el pequeño hotel!

"¿Humh? El generador de respaldo no se activa" – el líder de los tres hombres bronceados habló luego de esperar diez segundos a que las luces volviera.

Este hotel, a pesar de ser una posada pequeña, contaba con todas las medidas para evitar estos problemas, por ello es que no se preocupó cuando se escureció todo.

Sin embargo, al ver que las luces no volvían, si comenzó a irritarse, pues se estaba arruinando el momento y la grabación del video.

"Kotaro, ve a ver qué pasó con el generador de respaldo"

"¿Ehhh? Pero estamos en medio de-"

"Anda y haz lo que te digo, te esperaremos"

"Okey… ouch ¡mierda, me di contra la mesa!"

Uno de sus subordinados se paró de mala gana y comenzó a caminar a tientas mientras buscaba su ropa para ponerse y hacer lo que su líder le había dicho.

"Q-Que está pasando"

"M-Mamá… todo está oscuro"

"Yuu-chan… ¿él estará bien?"

Las mujeres de la familia Tachibana, quienes estaban en su punto más alto de excitación, parecieron ganar un poco de conciencia por la sorpresa luego de que todas las luces se apagaran.

Trataron de ponerse de pie y se sentaron las tres juntas mientras se tomaban de las manos.

"Tranquilas preciosas, arreglaremos esto rápidamente y pronto volveremos a los nuestro" – el líder de ellos tres hombres habló tratando de calamar a las mujeres y evitar que ellas recuperaran un poco de cordura – "¡Kotaro, apúrate!"

"Ya voy, ya voy, diablos, no es nada bueno ponerse los pantalones sin poder ver nada. bueno, estoy saliendo a ver ese… ¿eh?"

Justo cuando el subordinado abrió la puerta para salir, se topó con una sombra alta, muy alta.

Al inició no pudo distinguir bien de que se trataba, pero al tratar de agudizar sus mirada se dio cuenta que se trataba de la figura de un hombre.

"Quién diablos eres-"

*¡Baam!*

"¡Cough! q-que mierda…"

*Tuck*

¡De repente, sin mediar palabra alguna, la sombra se movió rápidamente y el subordinado llamado Kotaro fue impactado con un golpe directo en el vientre, haciendo que casi todo el aire sea expulsado se sus pulmones, desmayándose en el acto!

"¡¿Qué diablos pasa?!"

El lieder y el otro subordinado, quienes ya había acostumbrado sus ojos un poco a la oscuridad, vieron con miedo como es que esa sombra golpeó a su compañero, por lo que intentaron ponerse de pie tan rápido como pudieron.

*¡Baam!*

*¡Baam!*

*Tuck*

*Tuck*

¡No obstante, antes que digan o hagan algo más, la sobra se movió demasiado rápido, como un borrón, y los golpeó en la cabeza, haciendo los perder el conocimiento!

"¡Kya! ¡tengo miedo!"

"¡P-Por favor, no lastimes a mis hijas!"

"¡Yuu-chan, ayúdame!"

Yuika, Kyouka y Koharu, quienes también se percataron de todo esto, sintieron como si un balde de agua fría hubiera sido vertido en sus cabezas, haciendo que todo el calor y excitación se esfumara, comenzando a sentir miedo en los más profundo de sus ser.

La sombra se detuvo por un momento, pero luego volvió a desaparecer, asustando mucho más a las mujeres.

*Paf* *Paf**Paf* 

*Tuck* *Tuck**Tuck*

Antes que las tres mujeres sigan gritando, recibieron unos ligeros golpes en las nucas, haciendo que perdieran el conocimiento.

Desde que se apagaron las luces hasta que las mujeres fuero noqueadas, no pasó no treinta segundos, pero al fin la habitación quedó en silencio.

"Phew… como dije… este mundo no es bueno, para nada" – luego de un momento, la sombra emitió un quejido aburrido.

Próximo capítulo