Después de sopesar rápidamente los pros y los contras, levantó la mirada y parecía haber tomado una decisión. Miró a Qiao Nian con una mirada intensa. —Pero Señorita Qiao, usted no conoce el contenido del discurso... Hay tanto tiempo. Aunque pueda resolver el virus de caballo de Troya, no tiene un guión...
Qiao Nian no sabía qué decir cuando subiera. Nunca había hecho un PowerPoint, así que no conocía el procedimiento en absoluto.
La chica no llevaba gorra hoy. Sus rasgos faciales eran exquisitos y brillantes, lo que la hacía extremadamente llamativa.
Al escuchar esto, solo levantó ligeramente los ojos y lo miró con sus hermosos ojos negros. Cuando sus miradas se cruzaban, él se sentía inexplicablemente aliviado.
—¿Tiene un guión?
Luo Qing se detuvo un momento y volvió en sí. Sus cejas estaban fuertemente fruncidas. —Sí, pero no realmente. Solo tengo un manuscrito simple.
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